Laura Baena: «Hay un movimiento en contra de las familias con niños por tres fotos. La mayoría somos responsables»

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Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres
Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres BENITO ORDOÑEZ

La fundadora del Club de Malasmadres, que acaba de ser madre por tercera vez en febrero, se abraza al día a día e insta al Gobierno a trazar un plan de medidas y dice que este parón nos ha dado «la oportunidad de parar, conocernos mejor y compartir momentos únicos con los hijos»

02 may 2020 . Actualizado a las 23:03 h.

Al mal tiempo, Laura Baena (Málaga, 1981), la fundadora del Club de Malasmadres, que ha roto una lanza por la conciliación también en la crisis del coronavirus, le echa ganas, humor, tiempo y equipo... Y las horas justas de sueño. Desde su web y redes sociales, este Club con decenas de miles de socios plantea consultas, ofrece pautas para salir con seguridad con los niños y, entre otras cosas, consejos prácticos para organizar el menú de estas semanas tirando un poco de improvisación. Laura, que acaba de ser madre de su tercera hija, el pasado 27 de febrero, llama hoy a la unión y la solidaridad contra «los mensajes de odio».

-Las Malasmadres han vuelto a llamar a la solidaridad y la unión para tratar de mostrar, con una cadena de fotos de responsabilidad, que hay más padres responsables. ¿En qué consiste su última iniciativa?

-El pasado domingo fue un día muy intenso. Después de una semana en la que desde la comunidad llamábamos a la responsabilidad, a la calma, a entender que la orden era una medida de alivio para los niños y las niñas, empecé a recibir mensajes que me pedían que me manifestara en contra de las familias que estaban saliendo de manera irresponsable. Primero quise ver y leer todo lo que se estaba publicando en medios y redes sociales. Y me pareció tremendamente injusto. Porque solo se estaba visibilizando a los que no cumplían las normas. Hay un movimiento en redes sociales, de no madres y no padres, en contra de las familias que se han dejado llevar por 3 fotos, cuya procedencia además es dudosa en algún caso. Creo que estamos en un momento en el que hay que sumar, respetar y, por supuesto, ser responsables. Pero somos muchas más las familias que estamos saliendo con seguridad y cumpliendo las normas. No quería que la felicidad de los niños ante esta medida, después de 45 días confinados se viera empañada por unos pocos. No puede hacer más ruido la minoría irresponsable frente a una mayoría de familias respetuosas con la crisis que estamos viviendo. Que ganen las familias que han salido con responsabilidad. Porque además somos ejemplo positivo para el resto. Y que no se nos culpabilice, dando por hecho que van a subir los contagios por nuestras malas prácticas. Centrémonos en lo necesario: más tests. 

-¿Qué es para una malamadre de tres buenashijas lo más peligroso, la mayor amenaza, de esta situación completamente nueva?

-Que pasen estas semanas de la mejor manera posible, felices y en cierta medida ajenas al sufrimiento. Nosotros tenemos la suerte de que nuestras familias están bien y ellas lo han llevado bastante bien. Mi buenahija de cinco años es la que tenía más necesidad de salir porque es muy activa y los paseos de esta semana le han sentado fenomenal. Intentamos que tengan sus rutinas: deberes, ejercicio, tiempo de juego, también, por supuesto, tiempo de tablet porque el día es muy largo, videollamadas con los abuelos, que les encanta. Intentamos vivir el día a día sin pensar en cuándo acabará todo esto porque en un inicio esto nos agobiaba demasiado.

-¿Teletrabaja, o es más, ir resistiendo a base de mucha tele y trabajo con cargas, que se va dilatando a lo largo de una jornada difícil de concluir? 

-Teletrabajar está siendo muy complicado en esta situación. Porque ahora somos trabajadoras, emprendedoras en muchos casos, cuidadoras, cocineras, limpiadoras a tiempo completo y además profesoras. Es muy difícil encontrar el equilibrio en esta nueva situación que estamos experimentando, incluso cuando tenemos una pareja corresponsable, que asume las tareas y el cuidado por igual. Toca estirar el tiempo de noche para llegar, dormir menos y bajar la autoexigencia. Reconocer que no somos superwoman, más que nunca, intentar buscar nuestro tiempo personal para respirar y cuidarnos, delegar más aún y reconocer que no llegamos, pidiendo ayuda y mandando la culpa lejos, que ahora campa a sus anchas en cada rincón de nuestra vida de locas. Pero sé que esta pandemia nos va a colocar en otro lugar, donde la lucha por la conciliación cobrará más sentido que nunca. Creo que el Gobierno tiene que empezar a trazar un plan de medidas sociales urgentes para afrontar esta situación a la que vamos a llegar tarde.

-¿Esto de teletrabajar, en los casos en los que es posible, se parece a conciliar? 

-Esto no es conciliar y por eso quisimos lanzar una encuesta la segunda semana del confinamiento para analizar cómo llevaban la conciliación las familias en tiempos de cuarentena. 12.600 Malasmadres contestaron y la mayoría nos contó que se hacía muy difícil teletrabajar en estos momentos. El 97% de las madres apuntaba que las principales barreras son las interrupciones de los hijos e hijas, seguido de la falta de concentración para el 67% de ellas. 7 de cada 10 mujeres no ha podido hacerse un espacio de trabajo y esto es fundamental porque no diferenciamos espacio y tiempo de trabajo con el cuidado familiar. Todo mezclado lo hace realmente difícil. Cuando luchábamos por conciliar, no nos referíamos a esto. Trabajar y a la vez cuidar y atender los deberes no es posible. Además en la encuesta analizamos la corresponsabilidad, esperando que mejorara al estar confinados y no fue así. Teniendo en cuenta que casi el 60% de los hogares tenían a todos sus miembros confinados, los datos no fueron buenos.EN el 13% de los hogares ha empeorado la corresponsabilidad mientras que en el 66% se ha mantenido igual. Las encuestadas (71%), además, piensan que el reparto de las tareas en casa no mejorará tras el levantamiento de la cuarentena. Pese a los datos, nosotras queremos quedarnos con un aprendizaje positivo de esta situación. Ha obligado a muchas personas a teletrabajar y a darnos cuenta de que muchas de las funciones que hacíamos en la oficina se pueden hacer en casa. Cuando volvamos a la normalidad, espero que nos quedemos con esa experiencia y las empresas la pongan en práctica. Para mejorar el dato que teníamos de que solo el 8% de las empresas ofrecen el teletrabajo entre sus medidas. En la encuesta el 43% de las Malasmadres cree que la facilitación del teletrabajo en las empresas mejorará y el 21% cree que se flexibilizarán más los horarios laborales. Espero que así sea porque la crisis que esto conlleva va a perjudicar a las mujeres, sobre todo a las madres. No contar con los colegios durante los próximos meses será un gran problema social. Porque además recordemos que en este país la conciliación son los abuelos y abuelas, que ahora son grupo de riesgo y no pueden apoyar a las familias. La situación va a empujar más que nunca a la renuncia de la mujer. Hay que solucionarlo.

-¿Cuál es la mejor receta para organizarse en casa, con hijos y trabajo?

-No hay receta mágica, ¡simplemente sobrevivir! Pensar que lo estamos haciendo muy bien. Que además somos unas privilegiadas porque nuestra misión sea quedarnos en casa cuando esta pandemia está azotando fuerte a muchas familias. Bajar la exigencia más que nunca y sacar fuerzas de donde podamos. Porque no está siendo fácil y nos queda un largo camino que recorrer. Por supuesto, también ayuda mantener rutinas de comidas y horas de sueño.

-¿Nos hará más o menos «malasmadres» esta crisis?, ¿dosificará, al fin, la vida el ritmo, nos veremos saturadas con más o menos multitarea a la hora de cenar?

-Más Malasmadres que nunca... El deseo de huida es más fuerte que nunca, jajaja. Pero... ahora en serio, esto nos va a ayudar a tomar conciencia de lo realmente importante. El mundo nos ha parado, nos ha dejado claro que no somos las dueñas de nuestra vida y nuestro tiempo. Y creo que sacaremos un aprendizaje positivo porque vivíamos aceleradas, dejándonos llevar por la inercia. Y ha sido una oportunidad también para parar, conocernos mejor, estar en familia y compartir momentos únicos con nuestros hijos. En mi caso, pese a la frustración inicial, ha sido un regalo poder pasar juntos los primeros meses de Lucía. Esta semana ha cumplido dos meses y me he sentido muy apoyada. Hemos tenido momentos de auténtica locura, pero también momentos de paz que no cambiaría por nada. Lo peor es tener a la familia lejos, somos de Málaga, y no saber cuándo los veremos. Pero todo llegará y ahora lo importante es la salud de los que están sufriendo este dichoso virus. Personalmente, voy a intentar que cuando todo acabe la vida no me arrolle, no dejarme llevar por la inercia y ser más consciente. ¡Es mi reto!

-¿Qué le escribiría hoy a su yo del futuro?

-Que espero que los propósitos que he diseñado en este presente convulso se hayan hecho realidad, donde se prioricen más los sentimientos. Donde la empatía tenga lugar en esta sociedad que se enfrenta muchas veces sin sentido. Que espero que la conciliación sea una realidad, que las mujeres no tengamos que renunciar al ser madres y que la sociedad de ese futuro sea una sociedad en igualdad para nuestras hijas. 

-¿Cómo celebrará este próximo domingo el día de la madre?

-Confinada, como cualquier otro día de los anteriores. Espero que me regalen dibujos maravillosos y besos apretados. Disfrutando intensamente de mi familia y acordándome muchísimo de la mía. Echándola de menos más que nunca. Este tiempo confinada me ha hecho reflexionar mucho sobre la distancia que me separa de mi familia y pensar si es realmente necesaria. Porque me ha hecho sentir más fuerte que nunca que ella no es eterna. Hay cosas que quiero cambiar en mi vida y esta situación ha sido sin duda el detonante. Este año hemos querido homenajearlas a ellas. Lejos pero más unidas que nunca. Ellas se lo merecen.