Un dentista vestido de policía mata a 18 personas, en el peor tiroteo de la historia de Canadá
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La Policía Montada abatió al asesino tras una persecución de cien kilómetros en la que el huido quemó coches y locales
20 abr 2020 . Actualizado a las 22:25 h.Gabriel Wortman, un dentista de 51 años vestido de policía, perpetró este fin de semana la peor masacre de la historia de Canadá, al matar a tiros a 18 personas en una comunidad de la costa de Nueva Escocia, antes de ser abatido tras una larga persecución policial. Entre los fallecidos están la oficial de la Policía Montada Heidi Stevenson, de 23 años, un profesor, una enfermera y al menos tres matrimonios.
El suceso comenzó a las diez de la noche del sábado en la localidad de Portapique, y concluyó 14 horas después a unos 100 kilómetros cuando la policía mató al tirador en una gasolinera en Enfield, a las afueras de Halifax, capital de la provincia.
En rueda de prensa, el superintendente de la Policía Montada de Nueva Escocia, Chris Leather, explicó que la noche del sábado local recibieron llamadas de vecinos alertando de disparos e incendios en Portapique, una comunidad costera donde Wortman poseía dos grandes propiedades. A su llegada, los agentes encontraron una «escena caótica» con «numerosas víctimas», pero no al autor de los disparos.
Los medios canadienses señalan que el sospechoso estaba vestido con un uniforme de agente y conducía un automóvil como el de la Policía Montada. Los vecinos contaron a The Globe and Mail que el sospechoso incendió su casa y varios edificios de su propiedad, y disparó a las personas cuando salían corriendo de sus viviendas.
Persecución
Durante toda la noche del sábado y la mañana del domingo, la Policía persiguió al supuesto autor de la matanza mientras diversos testigos informaban de incendios en instalaciones y vehículos. La Policía no indicó los posibles motivos de la matanza o la relación de los fallecidos con el supuesto autor. Los medios aseguran que Wortman conocía a algunas de sus víctimas.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, lamentó lo ocurrido y llamo a no dar publicidad al autor de la masacre. "Concentremos toda nuestra atención en las vidas perdidas y las familias y amigos que están de luto», declaró