Casado se sumará a la mesa para la reconstrucción, pero solo en una comisión del Congreso

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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El líder del PP alcanza un acuerdo con Pedro Sánchez, pero exige que las medidas se adopten en el Parlamento y respetando la proporcionalidad en el voto de los partidos a la hora de tomar decisiones frente al COVID-19

21 abr 2020 . Actualizado a las 08:03 h.

El PP se sumará a la mesa de reconstrucción económica y social para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus, pero siempre que esta se circunscriba al marco de una comisión en el Congreso en la que participen todos los grupos políticos con la representatividad que les corresponde en función de su resultado en las elecciones, y no se trate de un foro extraparlamentario dirigido por el Ejecutivo. Después de una reunión telemática que se prolongó durante una hora, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder de la oposición, Pablo Casado, llegaron a ese acuerdo de mínimos.

Fue el líder del PP quien propuso ese marco parlamentario para las negociaciones «con luz y taquígrafos», tal y como habían defendido los populares desde el inicio. Y Sánchez aceptó de inmediato. Con ese acuerdo sobre el marco del diálogo, que debe ser aprobado ahora por el resto de grupos que han decidido sumarse a las negociaciones, se supera la ruptura del diálogo entre el Gobierno y el PP que se había impuesto desde el origen de la crisis. 

Sánchez ve positiva la propuesta 

Fuentes del Gobierno aseguraron que Sánchez consideró «positiva» la propuesta de Casado de que la mesa para la reconstrucción se constituya en el Congreso. «Al presidente Sánchez le importan los contenidos y quiere agradecer y reconocer la disposición de todas las fuerzas parlamentarias por alcanzar un acuerdo esencial para reconstruir nuestro país», señala el comunicado de la Moncloa.

La posición del PP es que la mesa que proponía el Gobierno se transforme en una comisión del Congreso en la que cada partido tenga la representación parlamentaria y el porcentaje de voto en las decisiones que obtuvo en las elecciones, en la que se aprueben las medidas a tomar y en la que se trate de acuerdos sectoriales, no de un pacto global. Los populares rechazan una mesa en la que estén presentes los partidos junto con las comunidades y ayuntamientos, porque eso «distorsionaría los trabajos».

La intención de Sánchez era convocar de inmediato la mesa, mañana mismo si era posible, para iniciar unos trabajos con los que el Gobierno pretende alcanzar a finales de junio un acuerdo en materia sanitaria, económica y de ayudas sociales, además de forjar una posición común ante la Unión Europea, para aplicarlo ya en julio con el consenso de las comunidades y ayuntamientos. Pero ahora esa decisión tendrá que esperar a que se forme la comisión en el Congreso.

Vox se sumará

De acuerdo con las estimaciones, en la comisión del Congreso estarían representados todos los partidos. Al PSOE le corresponderían 7 representantes; al PP, 6; Unidas Podemos, 4; ERC, 3; JxCat, Cs y PNV, 2, y el resto de fuerzas 1. Vox, que se había negado a participar en unos Pactos de la Moncloa, tendría representación en esta comisión con 5 portavoces. Tras conocer el acuerdo, Vox anunció que participará «en principio» en la comisión parlamentaria. «Es algo que nosotros hemos reclamado», dijo el líder del partido, Santiago Abascal, para quien, mientras Sánchez continúe en el Gobierno, el diálogo debe producirse en el Parlamento y «no a través de conversaciones telefónicas, videoconferencias o reuniones bilaterales con todo tipo interlocutores».

El PP no se opone a que en esta comisión participe EH Bildu, aunque para Casado no son «interlocutores válidos», a pesar de que se sean formaciones legales, por no condenar el terrorismo. A esa comisión, según el PP, acudirían expertos para explicar sus posiciones desde el punto de vista científico.   

La posición de los populares es tratar de que todos los acuerdos se tomen en la normalidad parlamentaria. «Le he dicho que encontrará el hombro del PP en el Parlamento, donde tiene que estar. Que hablemos con la representatividad que nos dieron los ciudadanos. Con la urgencia y prioridad que marca una pandemia terrible», señaló Casado en rueda de prensa tras la reunión. Indicó que en una comisión parlamentaria la presencia del PP es «obligada», algo muy distinto a un acuerdo político para pactar un programa de Gobierno o aprobar unos Presupuestos. «Lo que no puede pretender [Sánchez] es que los partidos nos sentemos a la mesa extraparlamentaria sin que tengamos cada uno la representatividad proporcional que nos corresponde», dijo. «No me pueden obligar a compartir una mesa de negociación con partidos que lo que pretenden es la destrucción de España», añadió, en referencia a los independentistas. El líder popular indicó que no se puede demonizar a la oposición por las críticas al Gobierno, ni por votar en contra de determinadas medidas. 

Buena disposición

El líder del PP vio «buena disposición» por parte de Sánchez y dijo además esperar que de aquí al miércoles tenga la respuesta por parte del Gobierno para decidir si respaldan o no la prórroga del estado de alarma. Para apoyarla, puso unas condiciones a Sánchez, que pasan por garantizar el material suficiente para la protección de sanitarios y los trabajadores que se reincorporen a sus trabajos. Además, que se hagan test masivos que lleguen con eficiencia a toda España. En segundo lugar, que haya «un respeto a nuestros muertos», se cuenten «de forma fidedigna» los fallecidos y se decrete el luto nacional.

El PP plantea también que se pague de inmediato la prestación a los 3,5 millones de trabajadores afectados por un ERTE y que haya liquidez suficiente para autónomos y empresas «para que no tengan que cerrar». Otras exigencias son una paga extra para los sanitarios, el cobro del sueldo bruto para trabajadores esenciales, además de la exención del impuesto de sucesiones para los familiares de los fallecidos.

Casado reclamó también que se recuperen las libertades democráticas, se rehabilite el portal de transparencia y la rendición de cuentas del Ejecutivo, además de la «neutralidad en la televisión pública y la relación del Gobierno con los medios», y que se dé una explicación sobre las limitaciones de la libertad de expresión a través de las redes sociales mediante «instrucciones del Gobierno».

Casado consideró «bastante difícil» que el Gobierno cuente con el respaldo del PP a unos Presupuestos que incluyan medidas económicas propuestas por Unidas Podemos, que descalificó como «bolivarianas» y perjudiciales para las empresas y la economía española . «Para salvar vidas, todo nuestro apoyo. Para arruinar España, no», afirmó.

Estudio epidemiológico de la Xunta

Casado se refirió los trabajos para el estudio epidemiológico que plantea hacer la Xunta, con el objetivo de precisar el grado de extensión del virus, y señaló que «son muy acertados», pese a haber sido cuestionados por el presiente del Gobierno. «En el caso de Feijoo, ha sido un pionero», dijo, porque fue director del Insalud y «conoce como se debe responder a esta pandemia», con la multiplicación de los test. Y el hecho de que «con sus recursos los esté haciendo es positivo», como lo es también, a su juicio, que sea el que alce la voz contra los test que no funcionan o que no llegan.

Tras la reunión con Casado, Sánchez mantuvo otra entrevista telemática con los responsables de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en el marco de la ronda de contactos que mantendrá con las principales instituciones para que se sumen al acuerdo de reconstrucción económica y social.

La valoración del Gobierno

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ofreció esta tarde la versión del ejecutvo sobre el diálogo con el líder popular. Quiso destacar la predisposición de Pablo Casado por unirse a esta plan de reconstrucción: «Celebramos y agradecmentos que el líder del Partido Popular haya aceptado estar en las negociaciones. Es fundamental la reactivación de la economía, la revitalización del estado del bienestar, el refuerzo de nuestro sistema sanitario e impulsar una respuesta unida al conjunto de la Unión Europea». 

Sobre la decisión de encauzar este diálogo a través de una comisión en el Congreso, Montero destacó que lo importante no es la forma, sino el fondo para que partidos políticos y agentes sociales (patronal y sindicatos) puedan entablar un diálogo que posibilite «que se haga un diagnóstico y se pongan en marcha los instrumentos para posibilitar que en los próximos años España pueda caminar hacia la reconstrucción».

Montero también reconoció que Sánchez y Casado no han pactado quién dirigirá esa comisión, sino que serán los propios partidos quienes lo decidan: «Todas las formaciones políticas podrán discutir sobre cómo será esta comisión, sobre su formato y periodicidad...». Como únicos partidos que no han querido entrar en las negociaciones, la Ministra de Hacienda afirmó que «solo se han autoexcluído Vox y la CUP». Lo importante, a pesar de su rechazo, apuntó, es que la comisión pueda reunirse lo antes posible.