La destitución por Bolsonaro del ministro de Salud abre una crisis en el Gobierno brasileño

Héctor Estepa
Héctor Estepa BOGOTÁ / E. LA VOZ

ACTUALIDAD

El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta,  en una rueda de prensa sobre el impacto de la pandemia
El ministro de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta, en una rueda de prensa sobre el impacto de la pandemia Joedson Alves | Efe

Luiz Enrique Mandetta se enfrentó con el presidente por su defensa de las medidas de confinamiento

17 abr 2020 . Actualizado a las 09:00 h.

«Debe ser hoy, a más tardar mañana», dijo ayer el ministro de Salud brasileño, Luiz Enrique Mandetta, sobre la posibilidad de su destitución. No se equivocaba. Él mismo anunció, a primera hora de la tarde local que había sido apartado del Gobierno por el presidente Jair Bolsonaro. «Quiero agradecer la oportunidad de planear el enfrentamiento a la pandemia del coronavirus, el gran desafío que nuestro sistema sanitario está por confrontar», señaló.

Este traumatólogo del Ejército, que cuenta con el apoyo del 76 % de la población, abogaba por medidas de aislamiento social para hacer frente al coronavirus, y ha sido muy criticado por Bolsonaro, defensor de aislar tan solo de personas pertenecientes a grupos de riesgo, para no dañar la economía.

El virus «no negocia, no da tregua, se impone», dijo Mandetta, para defender su postura. El médico habría contado con la defensa de otros ministros y también de los militares miembros del Ejecutivo, que habrían llegado a mediar para evitar su destitución, la semana pasada, según los medios brasileños.

Mandetta habría perdido parte de ese patrocinio el pasado domingo, cuando señaló en una entrevista para Globo TV la necesidad de que el Gobierno hablase con una sola voz y declaró que «el presidente mira por la economía».

La destitución del ministro de Salud abre una crisis en el Gobierno, ya que podría generar divisiones aún mayores entre el Gobierno y el Legislativo. La mayor parte de los congresistas apoyan mayores medidas de cuarentena. Además, las dos cámara del Parlamento están presididas por miembros del partido derechista Demócratas, al que pertenece Mandetta. David Alocumbre, líder del Senado, llegó a señalar, hace unos días, que sería un error prescindir de Mandetta.