Moncloa presiona a Casado y dice que nadie entendería que se «autoexcluyera»
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Pedro Sánchez es consciente de que la participación del primer partido de la oposición es imprescindible si quiere sacar adelante unos nuevos Pactos de la Moncloa. Y, por ello, eleva la presión sobre el líder del PP, Pablo Casado. Aunque los populares, que desconfían de las intenciones del presiente del Gobierno, quieren aplazar hasta la próxima semana el contacto con Sánchez, el Gobierno pretende que se produzca «a la mayor brevedad». Este fin de semana, si es posible, para poner en marcha de inmediato la mesa de negociación. Ante la posibilidad de que Casado decida no sumarse a la gran alianza que plantea el Gobierno y limite los pactos a cuestiones sectoriales, la portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, advirtió de que «el país y muchas personas conservadoras próximas al PP no entenderían que el principal partido de la oposición se autoexcluyera». Pese a esas presiones, el líder del PP siguió desmarcándose ayer e instó al Gobierno a que, antes de hablar de pactos, se ponga de acuerdo a nivel interno para impulsar un «plan de choque» frente al coronavirus con medidas sanitarias, económicas y sociales.
«El pacto lo tiene que hacer primero el Gobierno», señaló con ironía tras visitar el hospital instalado en Ifema en la fecha en la que había sido citado en un principio por el presidente del Gobierno. «Hay que hacer un plan para evitar la destrucción antes que hablar de un plan de reconstrucción», indicó. Se refirió a los acuerdos que plantea Sánchez como unos pactos «a medio plazo» y señaló que para eso ya está el Parlamento, en donde «negociar, debatir y acordar» lo que «importa a los ciudadanos».
Comisión de las Autonomías
Mientras Sánchez trata de poner en marcha cuanto antes la mesa en la Moncloa, los grupos parlamentarios del Senado aprobaron ayer celebrar el 30 de abril una sesión de la Comisión General de Comunidades Autónomas para debatir sobre la lucha contra el coronavirus, en la que participarán, además de senadores, el Gobierno y los ejecutivos autonómicos.
La celebración de esta sesión extraordinaria sobre el COVID-19 fue reclamada en el Senado por el PP y, a pesar de que el PSOE cuenta con mayoría absoluta en la Cámara Alta, fue aprobada por la Mesa del Senado gracias al apoyo del PNV y con el rechazo de los socialistas.