Sánchez cree que con Venezuela la oposición trata de crear «falsos problemas» para «distraer de lo importante»
16 feb 2020 . Actualizado a las 09:13 h.La vicesecretaria de Política Social del Partido Popular, Cuca Gamarra, denunció este sábado el «escándalo» que, a juicio de los conservadores, constituye el «caso Ábalos». Así lo indicó este sábado en Palencia, donde también recalcó que los populares no son «amigos de Maduro», porque no son «amigos de las dictaduras» y que «en democracia no hay secretos con dictaduras, hay transparencia y firmeza», en alusión a las declaraciones del viernes del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que señaló que lo hablado el pasado 20 de enero en la cita nocturna del ministro de Transportes, José Luis Ábalos, con la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, era «secreto», al tiempo que situó a España entre los «Gobiernos amigos» del régimen chavista.
Gamarra subrayó que el PP seguirá buscando la verdad «hasta el final» sobre la reunión del titular de Transportes con la vicepresidenta de Maduro. «Ábalos no puede estar ni un minuto más al frente del ministerio», insistió.
Asimismo, la dirigente conservadora calificó de «humillante» que Sánchez llamara a Guaidó «líder de la oposición», cuando todos los países democráticos lo reconocen como presidente encargado: «El PSOE no puede cambiar de posición porque tenga socios comunistas».
Palabras de ánimo para Ábalos
Durante el comité federal celebrado este sábado en Ferraz, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, tuvo palabras de ánimo al dirigirse explícitamente a «José Luis» (Ábalos) y afirmar que, aunque el PP diga sentirse preocupado por la situación de Venezuela, «qué poco les importan los derechos de los venezolanos y de todos los inmigrantes».
Además, Sánchez aseguró que la derecha genera «falsos problemas para distraer de lo importante».
Por su parte, la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, reiteró este sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich la disposición de Madrid a impulsar un acuerdo en Venezuela, en el que el objetivo debe ser la celebración de unos comicios: «Para nosotros, lo más importante es que el próximo paso sean unas elecciones libres, abiertas, democráticas y que se respeten los derechos humanos y el imperio de la ley, que es lo que a nosotros en España nos interesa».
«Todo el que esté en ello, así sea en el Gobierno, así sea el presidente encargado Guaidó en la oposición, cualquiera que esté apoyando eso se va a encontrar con el apoyo de España», agregó.
Guaidó alaba a España
El líder opositor venezolano Juan Guaidó aseguró este sábado que «España es un aliado de la causa democrática» de Venezuela y recordó que su presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, fue el primer mandatario europeo en reconocerle como presidente encargado. «Pedro Sánchez fue el primero que me reconoció en Europa hace más de un año. Lo ha ratificado así su canciller [Arancha González Laya] hace unas horas», aseguró Guaidó en una rueda de prensa en la que recordó que tuvo «una amable reunión» con la ministra durante su reciente visita a Madrid.
González Laya se reunió con Guaidó el 25 de enero en la Casa de América y le transmitió el interés del Ejecutivo de Pedro Sánchez de contribuir «con todos los medios a su alcance a generar las condiciones para la celebración de unas elecciones presidenciales con garantías».
Asimismo, le trasladó el «pleno respaldo del Gobierno español» y el «deseo» del Ejecutivo de contribuir a que se convoquen elecciones con garantías democráticas.
Guaidó también se refirió a la escala que hizo en el aeropuerto de Madrid el pasado 20 de enero la vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, que no puede pisar suelo de la Unión Europa por sanciones de Bruselas.
«Lo que queda claro es la consecuencia de un sancionado pisando suelo europeo. lo que queda claro hoy a la dictadura es el trato que se les da a los demócratas [...] versus el trato que se les da a sancionados, violadores de derechos humanos, es lo que quisiera resaltar de esa visita», explicó.
Insistió en que «la gran diferencia que tiene hoy en el trato de un demócrata, de un financiador que se pone del lado de la constitución que denuncia la violación de derechos humanos, versus el trato que se da a un violador de derechos humanos».
El caso, considera el Guaidó, muestra que «hoy todavía todos tienen la posibilidad de ponerse del lado de la Constitución».
«Que le quede claro a estos funcionarios el trato que van a recibir o que podrían recibir es la oportunidad que tenemos al ponerse del lado de la Constitución», subrayó.
Sin embargo, aseguró que no tienen intención de entrar en «el tema de la dinámica política interna en España» ante el debate suscitado por el caso