La UE propone severas medidas de seguridad frente a los riesgos del 5G

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

ACTUALIDAD

Dado Ruvic | reuters

No veta a Huawei, pero permitirá restringir o excluir a proveedores de alto riesgo

30 ene 2020 . Actualizado a las 10:18 h.

La tecnología 5G ha llegado para revolucionar con sus velocidades más altas y apenas limitaciones la conectividad móvil tal y como la conocemos. Despegó comercialmente el año pasado y todo parece indicar que será este el definitivo para su integración, pero ojo, porque, tras un exhaustivo análisis de riesgos, la Unión Europea ha concluido que esta quinta generación supondrá una mayor exposición a los ataques. Alerta sobre el espionaje de datos, el redireccionamiento del tráfico y la alteración y destrucción de información digital, pero sobre todo de la dependencia que puede surgir de los operadores de redes móviles. Así, Bruselas acaba de comprometerse a restringir en el despliegue de las futuras redes móviles la participación de proveedores considerados «de alto riesgo».

Cierto es que, de momento, no establece ninguna prohibición directa, pero sí recomienda severas medidas de seguridad, por lo que, aunque no dejará fuera a Huawei de la infraestructura del 5G, sí permitirá realizar «exclusiones necesarias» para mitigar riesgos de manera eficaz en elementos «clave», definidos como «críticos y sensibles», como pueden ser funciones básicas de la red, de gestión y orquestación, o de acceso. «Lo que estamos definiendo es una estrategia europea para el 5G que respete la naturaleza abierta del mercado interior, la seguridad de los ciudadanos y nuestra soberanía tecnológica», indicó la vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea, Margrethe Vestager.

Blindarse ante la exposición

En concreto, la agencia de ciberseguridad ha resuelto, en primer lugar, que es necesario fortalecer los requisitos de seguridad para los operadores de redes móviles: controlar más estrictamente los accesos o, entre otras medidas, limitar la externalización de funciones específicas. En segundo, que deberá evaluarse cómo de peligroso es un proveedor; en caso de ser considerado de alto riesgo, se podrán aplicar las restricciones que se estimen necesarias , planteándose, incluso, la exclusión. Y en tercero, que será imprescindible que cada operador cuente con múltiples proveedores para evitar o limitar una mayor dependencia de un único suministrador, o de varios de perfil similar.

«Nosotros en Europa aceptamos a todo el mundo, pero tenemos reglas. Estas reglas son claras y exigentes», subrayó el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, en clara referencia a Huawei. Tras el visto bueno parcial de Londres -acepta, pero con veto al núcleo de redes-, la Unión Europea ha abierto finalmente la puerta al gigante de telecomunicaciones asiático para operar en su red 5G. De poco han servido las advertencias de Washington, que lleva tiempo presionando a sus aliados para excluir a la firma china, acusándola de espiar para Pekín. Convenció a Australia y Japón, que siguieron sus pasos, pero no a Bruselas ni tampoco al Reino Unido, ni a la India ni a Brasil.

Huawei, por su parte, celebró a través de un comunicado la decisión «imparcial y basada en hechos» de la UE, argumentando que ha estado presente en Europa durante casi 20 años y que tiene «un historial probado» en lo que respecta a la seguridad.

La CE ha pedido a los Veintisiete que den los pasos necesarios para aplicar estas recomendaciones antes del próximo 30 de abril. Reclamará informes sobre el trabajo hecho antes de junio.