Un año de prueba para la nueva vida de Enrique y Meghan: Isabel II revisará si el acuerdo funciona
ACTUALIDAD
La reina organizará una reunión para determinar si los negocios y actividades de la duques de Sussex chocan con los intereses de la corona
19 ene 2020 . Actualizado a las 19:51 h.Meghan y Enrique estrenarán en primavera su nuevo estatus. No serán altezas reales, pero sí duques. No contarán con fondos públicos derivados de la corona, pero sí podrán disponer de patrocinios privados para sus fundaciones y actividades varias. Pero Isabel II planea convocar dentro de una reunión con otros miembros sénior de la Casa Real y con Meghan y Enrique para comprobar si la fórmula funciona y el plan se convierte en definitivo o si hay que establecer nuevos términos o conviene limar alguno de los expuestos en el comunicado en el que se anunciaba el acuerdo. El objetivo es que la independencia del matrimonio no erosione la imagen de la institución monárquica, por eso se establece esta especie de examen. Buckingham intenta evitar una colisión de intereses y que los negocios que emprendan Meghan y Enrique no perjudiquen en ningún caso a la monarca.
Así lo explica, Daniela Relph, especialista de la BBC para la familia real británica, que comenta además que los duques vivirán durante la mayor parte del año en Norteamérica. Al revisar el pacto, se celebrará un encuentro similar al que se celebró cuando estalló la crisis del Megxit.
Para la prensa sensacionalista británica, Isabel II ha impuesto condiciones severas en el pacto, aunque también transmite la sensación de que en este arreglo no hay ganadores. «La reina ordena un Megxit duro», titulaba la primer página del Mirror, mientras que la del Mail estaba encabezada por «El precio del Megxit». Para el Sun es «Tiempo de pagar». También se plantea que quizás esté negociándose el uso de la marca Sussex. Además, tendrá que resolverse qué estatus fiscal y migratorio tendrán al moverse entre dos países diferentes y tener nacionalidades distintas. Y queda pendiente el tema de la seguridad y también . Se especuló en su momento con la idea de que Canadá podría asumir parte del coste, pero no es una medida muy popular ni entre los ciudadanos ni entre los miembros del Gobierno.
Boris Johnson aseguró en Sky News que «el país entero les desea a Enrique y Meghan lo mejor para el futuro». «Estaba seguro de que la familia real, que ha existido durante mucho tiempo, encontraría un camino», dijo el primer ministro británico.
Una vez publicitadas las condiciones del pacto alcanzado entre Buckingham y la pareja, empiezan a hacerse públicas reacciones de la familia de Meghan y vuelve a evidenciarse la división. «Ella es fuerte y siempre estará bien». Así de contundente se muestra la madre de la duquesa de Sussex, Doria Ragland, en sus primeras declaraciones sobre el Megxit, según publica la revista People. Pero el padre de Meghan, enfrentado con su hija, lanzó una nueva bomba. «Ella y Enrique están convirtiendo a la familia real en un Walmart [supermercado muy popular en Estados Unidos] con corona, me avergüenzan. Esa no es la chica que yo crie», apuntó Thomas Markle. Recuerda que, al celebrar una boda real, los dos asumieron compromisos. «Cuando se casaron, asumieron una obligación: ser parte de la realeza y representar a la realeza. Y sería una tontería que no lo hicieran».
Apoyo de la reina al príncipe Andrés
La reina asistió ayer a la celebración religiosa que se celebró en la iglesia cercana a Sandringham. Isabel II sonrió ante las cámaras y estuvo acompañada por el príncipe Andrés. Es la primera vez que se les ve juntos en público después de que su hijo fuera apartado de la casa real debido a su supuesta implicación en la red de trata de menores organizada por su amigo Jeffrey Epstein, que se suicidó cuando estaba en prisión en plena explosión del caso de abusos. El duque de York intentó lavar su imagen en una entrevista televisiva, pero el resultado fue nefasto y los medios ingleses lo acusaron de tener memoria selectiva, de no empatizar con las víctimas y de no mostrar ningún tipo de arrepentimiento por su relación con el millonario. Este es otro de los frentes que se le ha abierto a la monarca en los últimos tiempos. El hecho de que Isabel II haya asistido con él a un acto ante la prensa supone un gesto de respaldo que no todos los británicos digieren igual. De hecho, los defensores de Meghan Markle y Enrique utilizan la figura del príncipe Andrés para argumentar que otros integrantes de la familia real han perjudicado mucho más a la corona.