Donald Trump hace que las pizzas y hamburguesas vuelvan a los comedores escolares y reduce las verduras

La Voz / Agencias

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LEAH MILLIS

El presidente acaba con los estándares nutricionales de comida sana para frenar la obesidad que impulsó la ex primera dama Michelle Obama

18 ene 2020 . Actualizado a las 19:12 h.

Hace años se hizo célebre la secuencia de un documental en el que se les preguntaba a niños estadounidenses en un colegio si comían verdura y respondían: «¡Sí, patatas fritas!». La Administración Obama intentó cambiar esta visión. Pero en el menú escolar estadounidense se abre paso de nuevo la comida basura. Las pizzas, las hamburguesas y las patatas fritas volverán a servirse en los comedores de los colegios de Estados Unidos por orden del presidente estadounidense, Donald Trump, que de esta forma se se desmarca totalmente de los estándares nutricionales que impulsó la ex primera dama Michelle Obama, en los que se primaba el consumo de productos más saludables para combatir la alta tasa de obesidad infantil que existe en muchas zonas de Estados Unidos. En este país más de un tercio de los adultos y aproximadamente el 18 % de las personas entre 2 y 19 años son obesos, según los últimos datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades.

Las nuevas reglas que marca el mandatario republicano permitirán a las escuelas reducir la cantidad de verduras y frutas que debe incluir el menú escolar y les facilitará ofrecer más pizzas, hamburguesas y patatas fritas. Además, los colegios podrán disminuir la variedad de los alimentos frescos que se da a los estudiantes. La normativa fue dada a conocer esta semana por una agencia del Departamento de Agricultura de EE.UU., cuya responsabilidad es diseñar las comidas que alimentan a casi 30 millones de estudiantes en 99.000 escuelas, según informa la agencia Efe.

«Las escuelas y los distritos escolares continúan diciéndonos que todavía hay demasiados desperdicios de alimentos y que se necesita una mayor flexibilidad para proporcionar a los estudiantes comidas nutritivas y apetitosas. Les hemos escuchado y nos hemos puesto a trabajar», dijo el secretario de Agricultura, Sony Perdue, en un comunicado.

Las nuevas reglas fueron rechazadas por grupos preocupados por la nutrición de los niños como la Asociación para una América más saludable, que preside Michelle Obama de forma honorífica. En un comunicado, su directora, Nancy E. Roman, afirmó que la normativa es «un paso en la dirección equivocada» y consideró que, «poniendo la política a un lado, la ciencia ha demostrado que debe incrementarse el consumo de frutas y vegetales» por su efecto favorable en la salud, especialmente para los menores.

Entretanto, otros grupos, como el Consejo Nacional de la Patata, celebraron la nueva normativa. Esta entidad, un grupo de presión para potenciar el consumo de ese alimento, aseguró en Twitter que ese producto contiene las cantidades de proteínas, fibras y carbohidratos que «los niños en edad escolar necesitan para éxito en sus escuelas». 

Desde que llegó a la Casa Blanca en enero del 2017, Trump ha relajado los estándares sobre nutrición de las escuelas. Por ejemplo, en el  2019, el Departamento de Agricultura suavizó unas reglas que obligan a los colegios a tener disponible leche desnata para aquellos alumnos que la solicitaran.