¿Cómo pudo volar una placa metálica de una tonelada a 2,5 kilómetros de distancia?
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La explosión en una planta petroquímica de Tarragona deja un sorprendente dato que asombra incluso a los expertos: «A placa tivo que saír 550 quilómetros por hora, como mínimo», explica el físico Jorge Mira
16 ene 2020 . Actualizado a las 17:06 h.El suceso que tenía lugar este martes en Tarragona y que acababa con la vida de dos personas y dejaba ocho heridos está rodeado de incógnitas. La explosión se produjo en una planta petroquímica. Una deflagración en la que se desprendió una gran chapa de una tonelada, posiblemente la tapa del reactor, que voló 2.350 metros hasta unos edificios de viviendas. Fue la inesperada trampa mortal para una de las víctimas. Y es que ese gran fragmento entró por la ventana de un inmueble y provocó que se hundiera el suelo de un piso y mató al hombre que se encontraba en el interior de la vivienda inferior.
¿Cómo es posible que una placa metálica de alrededor de una tonelada vuele durante casi 2,5 kilómetros? A un físico y divulgador como Jorge Mira le sorprende, pero le salen las cuentas. Este científico cree que la deflagración tuvo que coger esa pesadísima chapa muy de plano, siempre teniendo presentes la falta de datos.
«Imos asumir que a placa está perfectamente vertical contra o frente de onda, que non está de canto. Estaría coma unha vela perfecta para que lle veña todo o vento», dice de forma descriptiva.
Mira cree que la presión sobre la placa de dos metros de largo por uno de ancho tuvo que ser imponente. «A peza converteuse nunha bomba, nunha bala de cañón, nun obxecto que pesa moitísimo. A detonación incrementa a presión e empurra a bala cara arriba. Pois é o mesmo», continúa.
«A peza converteuse nunha bomba, nunha bala de cañón, nun obxecto que pesa moitísimo»
Es más, según los cálculos de Mira, la placa que terminó con la vida del vecino de Tarragona tuvo que salir despedida a 550 kilómetros por hora, como mínimo. «E de aí para arriba»
«O tiro parabólico é o tiro que tes cando, por exemplo, lanzas un obús e vai caendo. O ángulo óptimo para lanzar isto, se non tes rozamento do aire, e tes un ángulo de saída de 45 grados, chegando a unha distancia de 2.350 metros, significa que a placa tivo que sair a unha velocidade de 550 quilómetros por hora. Iso como mínimo», apunta con detalle y exponiendo un escenario lógico.
Al físico baiés le recuerda a las distancias que recorrían algunas municiones de guerra. «O canón Dora dos nazis facía chegar un proxectil de sete toneladas a 25 quilómetros. No asedio de París, na I Guerra Mundial, tiñan un canón que mandaba un obús de 106 quilos a unha distancia de 130 quilómetros».
¿Qué es el óxido de etileno?
Tóxico, inflamable y explosivo. Esas son las características que definen al óxido de etileno con el que se trabajaba este martes en la empresa de Tarragona en la que tuvo lugar la explosión.
Según apunta EFE, esa deflagración y posterior incendio comenzó en uno de los tanques de reactores que Industrias Químicas del Óxido de Etileno utiliza para la fabricación de este compuesto químico. Se trata de un compuesto de nombre desconocido para el común de los mortales, pero no poco habitual.
«Es una sustancia de lo más común. Se usa, por ejemplo, para fabricar anticongelantes y algunos plásticos. Es habitual en la industria», explica Déborah García Bello, química y divulgadora.
«El óxido de etileno es un reactivo. Se utiliza para fabricar sustancias más complejas. Es decir, para fabricar otras cosas. También se usa para esterilizar equipos médicos», comenta.
Los propios datos de la empresa señalan que la mitad del óxido de etileno que se fabrica se vende como tal o se emplea para la fabricación de varios productos en las plantas de derivados de IQOXE y la otra mitad se transforma en anticongelantes en la propia empresa, según recoge EFE.
«Estamos hablando de una sustancia inflamable y explosiva. Hay que tener en cuenta que siempre que se habla de sustancias inflamables hay un riesgo, pero es un producto más con esas propiedades, como el gas natural que llega a nuestras casas o la gasolina. Que se inflame es una propiedad del óxido de etileno», relata.
¿Y la población?
Una de las grandes dudas de las últimas horas tiene que ver con los efectos de la combustión y vertido de la sustancia en los vecinos de la zona. ¿Podrían verse afectados por el óxido de etileno? Los expertos lo ven improbable por las propias características del compuesto. «Se trata de un gas a temperatura ambiente. En grandes concentraciones sí podría ser peligroso, pero en este escenario no debería dar problemas, como mucho irritaciones», explica el químico coruñés Ramón Rey, que trabaja para la petrolera francesa Total. «El único escenario conflictivo sería el de una exposición prolongada o en grandes dosis en un espacio reducido», relata.
«El único escenario conflictivo sería el de una exposición prolongada o en grandes dosis en un espacio reducido»
En cuanto al uso industrial, Ramón Rey apunta a que el óxido de etileno «no se puede almacenar». «La cantidad máxima para uso en laboratorio o investigación no pasa de gramos. Es una sustancia explosiva al mezclase con el aire y muy inflamable. Ese parece ser el motivo por el que se produjo la explosión», explica.