El último crimen, ocurrido en Nochebuena, eleva la cifra de homicidios a 146
29 dic 2019 . Actualizado a las 13:56 h.La violencia sigue cebándose con Londres. El 2019 quedará marcado en la historia de la capital británica como el año donde se han registrado más asesinatos en la última década. 146 homicidios, según los registros de Scotland Yard, una cifra elevadísima que preocupa y mucho a las autoridades del Reino Unido.
La última víctima se registró en la pasada Nochebuena, cuando unos sujetos irrumpieron en una residencia ubicada en la zona de Battersea, al sureste de la ciudad, y dispararon a bocajarro a un hombre delante de su familia. Horas después del crimen las autoridades identificaron al fallecido como Flamur Beqiri, un ciudadano sueco de 36 años de edad que se había mudado a la urbe en el 2016.
Beqiri cofundó las compañías de grabación llamadas 20/20 y Fantabulous Music, la primera de las cuales tiene oficinas tanto en Londres como en Estocolmo.
El diario londinense Daily Mail publicó una información asegurando que la víctima había recibido amenazas mientras residía en Suecia y que las autoridades sospechaban que los autores del crimen eran miembros de una mafia albanesa que opera en la capital británica. ¿La razón? Un amigo de la esposa del fallecido también fue tiroteado el pasado agosto.
Beqiri tenía un pasado oscuro. La policía sueca lo buscaba desde el 2008 por su posible relación con el narcotráfico. Su nombre salió a la luz en una operación de tráfico de drogas a gran escala, un cargamento de miles de kilos de marihuana detectado en Escandinavia y valorado en casi tres millones de euros.
Este caso llevó al alcalde de Londres, el laborista Sadiq Khan, a extraer conclusiones políticas y responsabilizar de este clima de inseguridad al Gobierno conservador. Khan argumenta que en las calles del Reino Unido, y por extensión en las de su capital, hay 20.000 policías menos que en el 2010. Una importante recorte que se remonta a los tiempos en los que la ex primera ministra Theresa May dirigió el Home Office (Ministerio del Interior). En ese mismo período de recortes, el número de crímenes en los que se usaron cuchillos y armas de fuego creció 33 %, de acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadística.
Boris Johnson, el nuevo premier, ha prometido revertir esta situación. Más agentes para garantizar la seguridad fue una de las promesas estrella de la campaña que le llevó a arrasar en las elecciones del pasado 12 de diciembre.
Errores millonarios
Paralelamente al incremento espectacular del número de crímenes, también hay aumentado exponencialmente los errores policiales, que han obligado a desembolsos millonarios a las víctimas. El departamento de Policía de Londres ha gastado solo en el último año 30 millones de libras -unos 33 millones de euros- en indemnizaciones por conductas indebidas y exceso de celo, en muchos casos. Y los hay para todos los gustos. Uno de los que tuvo más trascendencia mediática fue el que relacionó al exdiputado conservador Harvey Proctor con un investigación sobre pedofilia. Las pesquisas policiales no llegaron a nada, y el político conservador decidió acudir a los tribunales. Su causa ya está vista para sentencia y su nombre está limpio. Además, su cuenta bancaria tiene algunos ceros más, después de recibir una indemnización de 550.000 euros.