Una burbuja cálida en el Pacífico sorprende a los científicos

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Imagen del fondo del océano
Imagen del fondo del océano

La región de aguas calientes abarca un área de un millón de kilómetros cuadrados, cuatro veces superior al tamaño de Nueva Zelanda

31 dic 2019 . Actualizado a las 00:25 h.

Hace unos años la comunidad científica detectó una zona de aguas extremadamente cálidas y persistentes en el Pacífico nororiental. La anomalía en el Pacífico se mantuvo activa desde el 2013 al 2016. Los científicos decidieron bautizar a esa región como The Blob, cuya traducción sería La Mancha Voraz, en homenaje a un película de terror de los años 50. 

Ahora los científicos acaban de localizar una nueva región de aguas muy calientes en el Pacífico sur. La anomalía positiva de la temperatura del agua (valores por encima de la media) supera los seis grados. La burbuja cálida abarca un área de un millón de kilómetros cuadrados, cuatro veces superior al tamaño de Nueva Zelanda y, ahora mismo, concentra las aguas más calientes de todo el planeta.

Los expertos creen que esta burbuja de agua cálida se formó por la influencia de un potente anticiclón que disminuyó las corrientes de vientos en esa región del océano más grande de la Tierra. Este año, que acabará entre los más calurosos de la historia, ya se han registrado varias olas de calor marina, algo que tiene bastante desconcertados a los investigadores, ya que este tipo de eventos tienden a ser más frecuentes coincidiendo con el evento de El Niño, que ahora mismo está ausente.

Un artículo publicado este año en la revista Nature Climate Change demostró que este tipo de fenómenos fueron un 34 por ciento más frecuentes y un 17 por ciento más largos entre 1987 y 2016. «Este nuevo estudio ha vinculado la aparición de las olas de calor marino con los efectos perjudiciales sobre los ecosistemas. A medida que los océanos continúan calentándose y las olas de calor marino se vuelven más frecuentes y más fuertes, esto pone en riesgo los ecosistemas en los océanos, en particular los organismos que no pueden desplazarse a aguas más frías», explica Markus Donat, investigador en el grupo de ciencias y uno de los autores del trabajo. El último evento registrado diezmó seriamente la vida marina en las aguas del este del Pacífico, especialmente de los corales, además de provocar un desastre económico en todo el sector pesquero.

El agua cálida obliga a emigrar a muchas especies ya que afecta a la calidad del alimento. Muchas se nutren del zooplancton y el plancton de agua fría presenta un mayor tamaño, con más densidad en calorías y más rico en grasas. Sin embargo, cuando el agua se calienta puede llegar a producirse una sobreabundancia de zooplancton subtropical, que alteraría la dieta de los peces. Galicia ya es testigo de migraciones oceánicas. En las aguas gallegas se detectan especies de zonas tropicales y otras, como la sardina, están desplazándose hacia el norte.