La duquesa de Cambridge esquiva un gesto cariñoso de su marido en un especial navideño de la BBC
19 dic 2019 . Actualizado a las 23:50 h.Llegan las fiestas y en muchas familias existen citas fijas en el calendario a las que no se puede faltar. La comida navideña que ayer organizó la reina Isabel II en el palacio de Buckingham es una de esas ocasiones para quienes componen la familia real británica. Un año más, allí estuvieron todos, incluido el malparado príncipe Andrés, que llegó a palacio al volante de su propio vehículo. Bueno, todos menos Meghan y Harry, quienes se fueron a pasar acción de gracias a Estados Unidos y no tienen previsto volver al Reino Unido por ahora. Con ellos fuera de juego, las llegadas a Buckingham tuvieron como grandes protagonistas a los duques de Cambridge y sus tres hijos. Guillermo y Kate fueron, como siempre, la viva imagen de la felicidad. Con sus rostros felices, dieron por anulados todos los rumores que los rodean desde que el lunes por la noche la BBC emitió el especial A Berry Royal Christmas. El programa ofreció una aproximación a los que serán reyes de Inglaterra después de Carlos. Guillermo habló de la conciencia social que le inculcó su madre y Kate, de cuestiones personales como las dotes de su marido para la cocina. La duquesa contó que durante sus años universitarios el hijo mayor de Diana le preparaba salsa boloñesa, cosa que ella cree que hacía para impresionarla. Pero lo más comentado de este especial fue un tenso momento en el que Guillermo y Kate están sentados frente a la chimenea con un grupo de voluntarios y ella le hace una cobra en toda regla, aunque sin beso. El gesto dura apenas un segundo, pero permite apreciar cómo él intenta colocar cariñosamente la mano sobre el hombro de su esposa y ella hace un hábil giro de cintura para impedir que la toque. Es sabido que los duques no son muy dados a las demostraciones públicas de afecto, pero el ademán se ha convertido en el runrún de todo el país entre aquellos que recuerdan los desplantes que Melania Trump ha tenido en ocasiones para rechazar la mano de su marido.
56.º cumpleaños
Pablo Iglesias y su extraña felicitación a Brad Pitt. Uno podría pensar que estos días los políticos andan ocupados con la formación de Gobierno, pero Pablo Iglesias todavía tiene tiempo para otras cuestiones. Ayer, por ejemplo, no se olvidó de que Brad Pitt celebraba su 56 cumpleaños y quiso felicitarlo. Lo hizo a través de las redes sociales con una frase sorprendente: «Lo malo de ser tan guapo es que algunos se olvidan de lo buen actor que eres». Y remató su mensaje con una declaración reveladora: «Envidia cochina la mía».