Benedicto y Francisco, el cara a cara que nunca existió

b. p. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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Peter Mountain

Fernando Meirelles dirige la cinta «Los dos papas», que recrea un encuentro imaginario en Ratzinger y Bergoglio y que el 20 de diciembre llegará a Netflix

07 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

En febrero del 2013, el papa Benedicto XVI sacudió a la iglesia católica al presentar su renuncia a seguir sentado en la silla de Pedro. Por primera vez en un milenio, un pontífice se apartaba de un cargo asumido como condición vitalicia. Un mes más tarde, el cónclave cardenalicio elegía como sustituto a Francisco, el primer papa sudamericano. ¿Qué habría pasado si antes de ese momento Joseph Ratzinger y Jorge Mario Bergoglio se hubieran encontrado en una audiencia que pusiera sobre la mesa sus ideas contrapuestas? ¿Cómo habrían encajado los postulados de un tradicionalista reticente al cambio en una época de escándalos y los de un hombre vinculado a iglesia de los pobres y que quería hacer frente a los escándalos de abusos sexuales a manos de sacerdotes en distintos países?

Nunca sucedió algo parecido, pero la película de Netflix Los dos papas imagina que sí. Que un encuentro entre ambos pudiera haber tenido lugar en la residencia de Castel Gandolfo, en Roma, un año antes del histórico relevo. En la película, Bergoglio acude al Vaticano a presentar su renuncia como arzobispo y se encuentra con una noticia inesperada.

Los dos papas es una película del brasileño Fernando Meirelles (Ciudad de Dios), que tiene como protagonistas a dos históricos actores galeses: Jonathan Pryce, que guarda un enorme parecido con el papa argentino y al que algunos ya señalan como candidato al Óscar por este papel; y Anthony Hopkins, con un trabajado acento germánico para encarnar a Ratzinger. El guion es obra de Anthony McCarten, que firma otros dramas de tintes biográficos como La teoría del todo y Bohemian Rhapsody.

Para Meirelles, la película no habla tanto de religión católica como de los problemas del mundo y de «conexión espiritual». «Hablo de la tolerancia, del perdón, que son cosas que faltan en el mundo hoy. Ya no nos gusta oír aquello con lo que no estamos de acuerdo [...]. También habla del sistema económico mundial», aseveró el cineasta brasileño a Efe.

Al igual que ocurrió con El irlandés, de Martin Scorsese, la película ya se exhibe en un reducido número de salas y el 20 de diciembre estará disponible en Netflix.