El populismo italiano se hunde en las encuestas y ya amenaza con una triple escisión

maría Signo ROMA / CORRESPONSAL

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ALESSANDRO DI MEO | EFE

La división en el seno del M5E pone en riesgo el Gobierno

06 dic 2019 . Actualizado a las 09:56 h.

El Movimiento 5 Estrellas (M5E) que hace diez años fundó el cómico italiano Beppe Grillo vive sumido en una crisis que podría acabara con el sueño y las esperanzas de cambiar el sistema político basado en los partidos tradicionales. Las divisiones internas, la falta de un líder y la caída en las encuestas están marcando su trayectoria en los últimos meses. Con el cambio de aliado en el Gobierno, dejando atrás a Matteo Salvini y la ultranacionalista Liga por un giro más al centro izquierda de la mano del Partido Democrático (PD) de Nicola Zingaretti, no solo no se han solucionado los problemas internos, sino que parece haberse acentuado la división entre las diferentes corrientes, mientras el liderazgo de Luigi Di Maio, ahora ministro de Exteriores, cada vez está más en entredicho.

Dejando a un lado su decisión de no intervenir, hace pocos días Grillo se reunió con Di Maio a fin de blindar su posición dentro del M5E y reafirmar su apoyo a la alianza con el PD en el Gobierno: «Cuando hablo de proyectos con la izquierda, hablo de grandes proyectos. Se necesita un poco de coraje», afirmaba el cómico, que además añadió: «Luigi Di Maio trabaja 25 horas al día y no puede ser sustituido bajo ninguna razón, es más, va apoyado y yo estaré ahí para darle una mano».

Para algunos, el «odiado» PD

Dentro del M5E hay quien no ha aceptado de buen grado el acercamiento al «odiado» PD -símbolo para muchos de partido corrupto y sostenedor de la «vieja política»- y preferiría volver a gobernar con la Liga. Los más pragmáticos son los reformistas, que han visto la alianza con la izquierda tradicional como la única posibilidad para llevar adelante el plan de reformas. Un grupo más minoritario pide una tercera vía, que es la de volver a los orígenes, cuando el M5E era independiente y no se aliaba con nadie.

El actual Ejecutivo es reflejo de estas tensiones con un presidente del Gobierno y un ministro de Exteriores que no se dirigen la palabra. «La mirada del líder del M5E Di Maio nunca se cruza con la del presidente del Gobierno, Conte», aseguraba Corriere della Sera tras una intervención en el Parlamento italiano. Los partidarios del ministro acusan a Conte de mantener «posiciones idénticas a los democráticos», a años luz de sus «batallas», sobre todo con respecto a Europa, donde gran parte de grillinos están cerca de las ideas antieuropeístas y contra Bruselas de la Liga.

Desde la oposición, Salvini trata de atraerse a aquellos diputados y senadores del Movimiento descontentos con la política de Conte a los que sigue invitando a una alianza de Gobierno, aunque esto provoque el enfado de la secretaria del Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, que desconfía de los de Di Maio.

Los sondeos dan al Movimiento 5 Estrellas un 16 % de los votos frente al 33 % de la Liga Tras la crisis de agosto, cuando el entonces ministro del Interior Salvini retiró su apoyo al Gobierno de Giuseppe Conte, acudir a las urnas -como quería y aún quiere el líder de la Liga- habría sido un suicidio para el M5E, que hoy lograría solo el 16 % de los votos, muy por detrás de la Liga (33 %), pero también del PD (19 %). Según las encuestas, en este momento el centroderecha, formado por la Liga, Hermanos de Italia y Forza Italia, podría conseguir la mayoría absoluta. Para las próximas elecciones de enero en la región «roja» de Emilia Romaña, Di Maio ha rechazado la alianza que le proponía el PD de Zingaretti con el objetivo de acudir con una lista única, pero para el M5E encontrar un candidato idóneo está siendo más difícil de lo que pensaba.