Cada cinco años en Bariyarpur, en el Templo de Gadhimai, diosa del poder, se produce este festival en el que la tradición centenaria choca de frente con los derechos de los animales
05 dic 2019 . Actualizado a las 23:20 h.El pasado martes comenzó en Nepal, muy cerca de la frontera con India, un festival encarnado en la tradición de ese país que a la vez despierta cada vez más las iras de los animalistas. El festival religioso «Gadhimai Mela» está considerado el más sangriento del mundo. En la última edición, en 2014, más de 200.000 animales fueron decapitados.
La tradición tiene más de 250 años, cuando un sacerdote soñó que el derramamiento de sangre provocaría que la diosa hindú Gadhimai lo liberaría de su encierro. Hoy, mucho después y con una periodicidad de cinco años, la celebración reúne a miles de devotos, que lo ven como una oportunidad de ver sus deseos cumplidos.
Según informa la BBC a través de una activista defensora de los animales desplazada a este lugar, a unos 150 kilómetros al sur de Katmandú, el martes el sacrificio comenzó con la muerte de una cabra, una rata, un pollo, un cerdo y una paloma. Después se habría matado a miles de búfalos. La misma crónica apunta la presencia de «200 carniceros». Los intentos de las asociaciones de Bienestar Animal del país por evitar la celebración habrían sido en vano.