Asistentes al Consejo General critican que se realizase a mano alzada y acusan a la dirección de intentar aplastar las voces críticas en el seno del partido
30 nov 2019 . Actualizado a las 22:02 h.Ciudadanos cuenta desde este sábado con una gestora de 16 miembros para pilotar el partido naranja hasta la celebración de la asamblea extraordinaria del 15 de marzo. Sus integrantes suponen continuismo con la época del dimitido presidente Albert Rivera, ya que aunque incluyen a Luis Garicano, una de las voces más críticas con la estrategia del exlíder del no al PSOE, integran a diez miembros de la ejecutiva de Rivera, como José Manuel Villegas y Fran Hervías, que abandonarán la secretaría general y la de Organización respectivamente tras el congreso.
La gestora, que ha recibido el respaldo del 91,4 % de los votos del consejo general (máximo órgano entre congresos), así como seis abstenciones y cinco votos en contra, está presidido por Manuel Bofill, también presidente del consejo, mientras que Melisa Rodríguez ejercerá como portavoz.
El resto de sus integrantes, según informa Efe, serán José Manuel Villegas, como secretario general; Carlos Cuadrado, vicesecretario general y responsable de Finanzas; Joan Mesquida, portavoz adjunto; José María Espejo-Saavedra, responsable de Acción Institucional; Fran Hervías, en el área de Organización; Marina Bravo, en Programas; Guillermo Díaz, responsable de Comunicación; Beatriz Pino, adjunta en el mismo área; Begoña Villacís, responsable de Política Local; e Ignacio Aguado, en Política Económica. Completan la gestora Marta Rivera en Relaciones Institucionales; Luis Garicano,como responsable de Asuntos Internacionales; Miguel Gutiérrez, en Formación, y Andrés Betancor, como vocal secretario jurídico.
Inés Arrimadas no forma parte de la gestora, puesto que ya se ha postulado como candidata a la presidencia del partido, aunque aún no ha presentado formalmente su candidatura.
Miembros del Consejo General de Cs denuncian que se impidió el debate antes de la votación
Miembros del Consejo General de Ciudadanos han expresado su malestar porque, según afirman, en la reunión celebrada este sábado en Madrid para constituir la Comisión Gestora del partido se impidió que hubiera un debate previo sobre quiénes debían formar parte de este órgano.
Durante este encuentro, los consejeros aprobaron por unanimidad tanto el reglamento de la Gestora como la fecha de la quinta asamblea general de Cs, el 15 de marzo, antes de la cual se celebrarán las primarias para elegir al nuevo presidente o presidenta del partido y a la nueva Ejecutiva.
Según fuentes internas consultadas por Europa Press, el problema surgió al decidir la composición de la gestora. El presidente del Consejo General, Manuel García Bofill, presentó una lista de nombres, la gran mayoría procedentes de la anterior dirección de Ciudadanos, nombrada por el expresidente Albert Rivera.
Una lista que se leyó en ese mismo momento, sin que se hubiera remitido antes a los consejeros. A continuación, se sometió a votación la propuesta de García Bofill sin que, según las fuentes, se permitiera un debate previo sobre la misma.
Polémica por el método de votación
Además, la votación se realizó a mano alzada, usando cartulinas de distintos colores, y no en urna, de manera que todos los presentes podían ver qué votaba cada uno. Según fuentes del Consejo General, antes de la reunión se había solicitado que fuera voto secreto, pero finalmente no se ha seguido este procedimiento.
Sin embargo, al entrar en la sala se le dio a cada consejero una acreditación con un número, para votar, y también había una urna sobre una mesa. Por eso se sorprendieron cuando les dijeron que tenían que votar a mano alzada.
La explicación que se ofrece desde el aparato del partido es que se dispuso todo lo necesario para una votación en urna por si alguien solicitaba este método, pero que esa petición -que debería contar con el apoyo de una quinta parte de los consejeros- no se produjo.
Otras fuentes, en cambio, afirman que un consejero intentó pedir la palabra para solicitar que hubiera voto secreto pero no se le dejó intervenir.
Discusión y bronca
Estos hechos generaron una situación de caos y motivaron «gran parte de la discusión y la bronca» que hubo durante el encuentro. Según una fuente presente en la reunión, muchos consejeros quedaron «bastante disgustados» ante un proceso que «no ha sido demasiado limpio».
«Nos piden adhesión ciega, pero esto es un partido político», ha criticado, afirmando que la regeneración y los principios democráticos que defiende Ciudadanos en sus propuestas políticas se deberían aplicar también dentro del propio partido.
Según los datos facilitados por la formación naranja, la composición de la gestora propuesta por García Bofill fue aprobada por un 91,4% de los votos.
Aunque han informado de cinco votos en contra y seis abstenciones, no han concretado el número de consejeros que votaron en total ni cuántos lo hicieron a favor, indicando tan solo que había más de 128. Según fuentes del Consejo General, algunos consejeros decidieron no votar como forma de protesta.
Los cinco que votaron en contra son Nacho Prendes, portavoz del Comité Autonómico de Asturias y exvicepresidente del Congreso de los Diputados; Orlena de Miguel, portavoz autonómica del partido en Castilla-La Mancha; Fernando Navarro, viceconsejero de Transparencia en la Junta de Castilla y León; Eduardo de Castro, portavoz en la Asamblea de Melilla; y Luis Armando Fernández, diputado en la Junta General del Principado de Asturias.
Reclaman más autocrítica
El debate que se produjo en el Hotel Marriott Auditorium de Madrid fue posterior a la votación en la que se aprobó la composición de la gestora, pero aun así se produjeron numerosas intervenciones.
En varias de ellas se reprochó el carácter continuista de la gestora y se apostó por una mayor pluralidad. También hubo voces que reclamaron escuchar más a los afiliados, darles explicaciones y permitirles una mayor participación en el partido.
Asimismo, algunos asistentes subrayaron la necesidad de que Ciudadanos haga por fin un ejercicio de autocrítica tras la debacle sufrida en las últimas elecciones generales. Pero también hubo quienes dieron réplica a todos estos comentarios defendiendo la labor realizada por la anterior ejecutiva del partido.
En cualquier caso, fuentes de la gestora recordaron después que en el encuentro de este sábado no tocaba discutir todos estos temas, aunque algunos de los asistentes quisieran tratarlos, porque no figuraban en el orden del día.
A la reunión del Consejo General no solo podían asistir los 125 miembros electos que tiene este órgano, sino también los portavoces de los comités autonómicos de Cs y los miembros del comité ejecutivo hasta un máximo de veinte.
Entre los cargos que han participado en el cónclave pese a no ser consejeros, estaban el líder de Ciudadanos en el Parlamento Europeo, Luis Garicano; el vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín; y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.
Un consejero se da de baja como militante
Este último ha respondido en Twitter a un miembro del Consejo General que, tras participar en la reunión, ha anunciado en esta red social que se va a dar de baja como afiliado de Cs.
«Quise dar una oportunidad a ver si Ciudadanos aprendía la lección que dieron las urnas, pero tras un Consejo General bochornoso confirmo que están encantados de conocerse y que la única estrategia en el corto plazo es aplastar a la discrepancia. He decidido tramitar mi baja», ha escrito Javier Amador, exconcejal en el Ayuntamiento de Las Palmas.
Amador ha añadido que «ojalá» hubiera en Ciudadanos «más gente como Francisco Igea». «Pero tiene pinta de todo lo contrario. Soy muy pesimista tras lo que he visto hoy», ha lamentado.
El vicepresidente de Castilla y León y miembro de la anterior Ejecutiva de Ciudadanos le ha contestado que en este partido «no sobra nadie y falta mucha gente, mucha gente comprometida con sus ideas y con su país», para el cual Cs es «muy necesario». «Te lo pido a ti y os lo pido a todos los que hoy tenéis dudas. No os vayáis», ha manifestado.