Adriana Lastra y Gabriel Rufián se reunieron este jueves. Podemos promueve un acto contra Felipe VI mientras negocia con los socialistas un Gobierno de coalición
23 nov 2019 . Actualizado a las 01:21 h.El PSOE apuesta de manera decidida por un acuerdo con los independentistas de ERC para sacar adelante la investidura de Pedro Sánchez. Pese a la aparente inflexibilidad de los republicanos catalanes, y a que los dos partidos están pendientes de una consulta a sus bases para refrendar sus respectivas posiciones, el PSOE y ERC ya han iniciado una negociación e incluso han designado a los equipos encargados de tratar de alcanzar un acuerdo. Por parte de los republicanos estarán el portavoz el Congreso, Gabriel Rufián; la secretaria general adjunta del partido, Marta Vilalta; y el diputado en el Parlamento catalán Josep María Jové, autor de la agenda Moleskine, pieza clave en la investigación sobre el referendo ilegal del 1-O, en la que está imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
Ábalos en lugar de Calvo
Por el PSOE, los negociadores confirmados son la vicesecretaria general del partido, Adriana Lastra, el secretario de organización del PSC, Salvador Illa, y el secretario de organización socialista, José Luis Ábalos, quien sustituirá a la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, que negoció el fracasado acuerdo con Unidas Podemos tras el 28A. Calvo mantendrá, sin embargo, de forma paralela, sus contactos con Pere Aragonès, vicepresidente de la Generalitat y persona de confianza de Oriol Junqueras.
El PSOE asume así una de las exigencias de ERC para facilitar la investidura de Sánchez, que era la de crear una mesa de negociación para debatir el «problema político» de Cataluña. La primera reunión se celebrará este martes. Permanece, sin embargo, la incertidumbre sobre el alcance de esa negociación, ya que mientras ERC exige que se dialogue sobre el derecho a la autodeterminación y la amnistía para los presos del procés, el PSOE, según aseguró ayer la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, está dispuesto al diálogo pero siempre «dentro de la Constitución, en la que no caben la autodeterminación ni la amnistía. Aún así, Celaá consideró que la coalición con Unidas Podemos es la única alternativa posible» y descartó un acuerdo con el PP.
La mesa entre PSOE y ERC se abrirá después de que ambos partidos hayan realizado sus consultas internas a la militancia, aunque las preguntas que plantean a sus afiliados sean muy distintas. Las bases socialistas responden a esta pregunta: «¿Apoyas el acuerdo alcanzado entre el PSOE y Unidas Podemos para formar un Gobierno progresista de coalición?», sin mencionar para nada el imprescindible acuerdo con ERC, mientras los republicanos catalanes plantean su consulta en términos negativos, con una clara condición: «¿Está de acuerdo con rechazar la investidura de Pedro Sánchez si previamente no hay un acuerdo para abordar el conflicto político con el Estado a través de una mesa de negociación?». En este caso, además, la consulta no es vinculante, lo que aumenta la incertidumbre. Podemos, por su parte, consultará también a sus bases sin mencionar a ERC. «¿Estás de acuerdo en que participemos en un gobierno de coalición en los términos del preacuerdo firmado por Pablo Iglesias y Pedro Sánchez?», es su pregunta.
Pese al acercamiento a los independentistas catalanes, y al optimismo entre socialistas y morados, en el PSOE creen que la negociación será larga y descartan ya casi por completo un acuerdo antes de fin de año.
