Una jueza ve indicios de abuso sexual de un concursante hacia otra en estado ebrio
12 oct 2019 . Actualizado a las 09:43 h.A punto de cumplirse veinte años de la emisión del primer Gran Hermano en España, que Telecinco comenzó vendiendo como «un experimento sociológico», la marca se enfrenta a uno de sus mayores escándalos: una presunta violación entre las paredes de Guadalix de la Sierra. Ocurrió en GH Revolution, uno de los formatos que han ido saliendo del reality original, en el que entraron personas anónimas. A partir de ahí ha habido además reencuentros y ediciones de famosos (lo que mejor le funciona en este momento a Mediaset). Los hechos que podrían empañar para siempre la trayectoria del concurso de telerrealidad en el país se remontan a noviembre del año 2017, cuando tras una fiesta en la que les proporcionaron alcohol a los concursantes, la dirección de Gran Hermano expulsó a José María López de la casa de forma fulminante debido a «una conducta intolerable». Pese a la falta de explicaciones del programa, los seguidores intuían que algo había ocurrido, ya que también decidieron sacar de la casa a Carlota Prado, la otra concursante implicada. Los que habían visto algunas imágenes de la emisión en directo 24 horas comenzaron a construir un relato que más tarde completaría la dirección del programa, denunciando en la comisaría de Colmenar Viejo a Jose María por abusar sexualmente de Carlota. De José María poco más se supo, pero Carlota inició al salir de Guadalix una batalla legal que aún continúa.
Casi dos años después, la jueza que lleva el caso ha dado por terminada la instrucción, lo que abre la puerta a que José María pueda ser juzgado por un delito de abuso sexual, según apunta El Confidencial, que ha tenido acceso al auto. En ese documento se recoge que la joven estaba tumbada «sin apenas moverse, boca arriba, con los ojos cerrados desde que se metió en la cama» y que José María «habría realizado movimientos bajo el edredón que aparentemente pudieran consistir en penetraciones».
La defensa del concursante murciano basa su inocencia en que si realmente hubiese ocurrido lo que se denuncia, el personal que vigila durante todo el día y las decenas de cámaras y micrófonos que recogen lo que allí ocurre, habrían intervenido y no lo habrían permitido. Se defiende asegurando que eran pareja dentro de la casa, donde ya habían mantenido relaciones sexuales, algo que Carlota niega, y que cuando ocurrieron los hechos se estaban «restregando» uno con el otro, pero en ningún momento reconoce la presunta agresión sexual. Su declaración no habría convencido a la jueza, que señala en el auto que el hombre «cae en contradicciones» y ha seguido adelante con el proceso para que sea juzgado por abuso sexual.
Denunció un mes después
La concursante, que en un principio no denunció a José María, aseguró que se quedó en shock al ver las imágenes, según declaró en una entrevista hace semanas concedida a El Confidencial. Lo hizo un mes después, cuando había terminado su paso por el concurso. Asegura que esa noche solo bebió «cuatro chupitos», pero que apenas tenían comida y temió que le sentase mal, como finalmente ocurrió. El programa tardó varias horas en tomar una decisión, ya que los hechos ocurrieron de madrugada. Siempre según el testimonio de Carlota, GH Revolution le mostraron las imágenes (que también entregaron a la Guardia Civil) de lo ocurrido en la habitación con su compañero. Varias de las personas que trabajaban en aquel momento en Gran Hermano acudieron a prestar su testimonio sobre lo que ocurrió aquella noche, pero ni ellos, ni la productora ni la cadena están acusados, aunque Carlota declaró que «podrían haber evitado que abusasen de mí».
¿Cómo pudo ocurrir?
Dos años después, mientras en los juzgados sigue su curso la denuncia de Carlota contra José María, aún cabe preguntarse como pudo ocurrir. Si la situación de abuso sexual que denunció Gran Hermano contra José María ocurrió realmente, y fue tan grave como para que un directivo del reality decidiese acudir a la Guardia Civil e interponer una denuncia, ¿cómo pudo ocurrir tal cosa dentro de la casa de Guadalix de la Sierra, donde todas las habitaciones tienen varias cámaras grabando continuamente todo lo que sucede? ¿Nadie vio que lo que ocurría José María y Carlota? ¿Por qué no intervino ninguno de los trabajadores en el momento en el que pasó? ¿Ninguno de los otros concursantes fue consciente de ello?
Está además la cuestión de proporcionarles bebidas alcohólicas. Si Mercedes Milá luchó durante años para que no les diesen tabaco a los fumadores, e incluso para que les intentasen ayudar a dejar de fumar con el apoyo de los psicólogos, llamaba la atención que el concurso no mostrase reparo en el alcohol que ingerían los habitantes de la casa, la organización limitó la entrada de alcohol en Guadalix.
El primer caso de este tipo en un reality en España
Aunque en España es la primera vez que pasa, Gran Hermano ya se ha enfrentado en varios momentos en su historia en otros países a escándalos relacionados con el abuso sexual. A lo largo de la historia del reality en España, Gran Hermano se ha enfrentado a distintas expulsiones disciplinarias. La más grave probablemente sea la de Carlos El Yoyas, que en el 2002 ya fue polémica cuando el concursante de la segunda edición fue acusado de violencia contra Fania, su novia en el reality. Fue sacado de la casa y se generó un auténtico debate si lo ocurrido había sido violencia machista o no. Más tarde llegaría la de Danny (por un montaje), Argi (por un chiste sobre ETA) y las de Álvaro (por sus comentarios crueles contra los animales) y Fernando (por revelar información del exterior). Pero en otras ediciones de Gran Hermano en el mundo sí que ha habido denuncias por abusos sexuales muy graves. Ocurrió en dos ediciones distintas en Big Brother África, cuando dos concursantes denunciaron a otros dos de sus compañeros por agredirlas sexualmente en el 2005. En Australia el escándalo fue mayúscula cuando dos participantes abofetearon con el pene de uno de ellos a otra concursante en la cara, ganándose la expulsión del programa. El caso que más similitudes tiene con el de José María y Carlota ocurrió en Brasil en el año 2012, cuando un concursante habría mantenido relaciones sexuales con su compañera, bebida y casi inconsciente, que más tarde no recordaba nada. En el Reino Unido un concursante tocó un pecho a otra sin su consentimiento, lo que provocó su expulsión inmediata. Y en Suecia dos de los concursantes encerraron a otra en una habitación con la amenaza de no dejarle salir si antes no les hacía una felación. Fueron expulsados fulminantemente. Aunque no fue en GH, la medida más drástica la tomó el programa de la ABC de EE.UU. Bachelor in Paradise cuando lo cancelaron después de que uno de los participantes mantuviese relaciones sexuales no consentidas con una compañera.