Casado se lía en Madrid con las «caralladas» y «trapalladas»

Juan María Capeáns Garrido
Juan Capeáns SANTIAGO / LA VOZ

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 El líder del PP, Pablo Casado, y el líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago, degustan jamón ibérico en la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz), en concreto jamón, «como desagravio» por la confusión de Sánchez con el serrano la semana pasada
El líder del PP, Pablo Casado, y el líder del PP de Extremadura, José Antonio Monago, degustan jamón ibérico en la Feria Internacional Ganadera de Zafra (Badajoz), en concreto jamón, «como desagravio» por la confusión de Sánchez con el serrano la semana pasada Jero Morales | EFE

Supuesto desencuentro entre el presidente del PP y Feijoo en Oleiros

09 oct 2019 . Actualizado a las 16:20 h.

Un lapsus con una expresión en gallego utilizada de forma aventurada por Pablo Casado se ha convertido en una nueva muesca de las fricciones entre el presidente del PP y el del PPdeG, Alberto Núñez Feijoo, aunque en esta ocasión han sido los ricos matices del idioma los que han contribuido a la polémica. El pasado domingo ambos mantuvieron un amistoso encuentro orgánico en Oleiros plagado de elogios de ida y vuelta, pero algunas informaciones reinterpretaron todo a las pocas horas como un bofetón del líder nacional en la cara del gallego por su propuesta de una gran coalición entre populares y socialistas como solución al bloqueo político, idea recogida en una reciente entrevista en La Voz y defendida también por Mariano Rajoy en A Toxa. 

«Lo dije en Galicia con una expresión gallega, dejémonos de caralladas, de grandes coaliciones, de abstenciones tácticas y vamos a salir a ganar y no a empatar, y cuando el PP gane ya decidirá si suma con Ciudadanos o si tiene que pedir la abstención al PSOE», comentó Casado en una entrevista radiofónica con el periodista Jiménez Losantos. Algunos informadores descifraron la frase como un zasca en toda regla en la propia casa de Feijoo, cuando el origen del lío fue bastante más inocente. Casado, en Oleiros, hizo una mención al discurso previo del presidente de la Xunta en los siguientes términos: «Lo ha dicho muy bien Alberto: vamos a dejar de hablar de pactos, de coaliciones, de siglas, de partidos, de números y de porcentajes, creo que le habéis llamado... ¿caralladas?», preguntó al auditorio en tono jocoso. En ese momento fue el propio Feijoo el que le aclaró desde la primera fila que la palabra que había utilizado en una parte de su intervención pronunciada en gallego era «trapalladas», en referencia a las disputas protagonizadas por los partidos de izquierdas.

La sintonía de mensajes entre ambos mandatarios para salir a ganar había sido evidente, pero la persistencia de Casado en hablar de «caralladas» y las aclaraciones del presidente gallego a preguntas de los periodistas en Santiago al día siguiente no evitaron que las crónicas de Madrid aireasen otro supuesto desencuentro.

Casado apoyará el incremento de las pensiones con el IPC aunque sea «demagógico» 

G. B.

Pedro Sánchez ha metido las pensiones en la campaña y ese movimiento, habitual en casi todos los procesos electorales por parte del Gobierno o la oposición de turno, ha hecho reaccionar al PP. Aunque los populares no han secundado nunca la propuesta de revalorizar las pensiones con arreglo al IPC, tal y como ha prometido hacer en diciembre el presidente del Gobierno, incluso aunque esté en funciones, el líder del PP, Pablo Casado aseguró que su partido apoyará en el Congreso esa medida si el Ejecutivo la aprueba de manera urgente por real decreto. Pese a ello, tachó de «demagógico y electoralista» el anuncio y señaló que supondrá una subida media de cuatro euros que es «pan para hoy y hambre para mañana», porque lo que hay que hacer es garantizar el futuro del sistema creando empleo. «Siempre hemos defendido en el PP que las cuestiones de Estado no deben entrar en la agenda electoral y que las pensiones tienen que estar fuera de los mítines electoralistas», concluyó Casado.