Una niña de diez años es la última víctima de este parásito mortal
18 sep 2019 . Actualizado a las 11:48 h.La conocida como ameba comecerebros es algo excepcional. Es lo primero que hay que decir tras el último caso de víctima mortal, una niña de Texas de 10 años.
Según el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la Naegleria es una ameba (un microbio vivo unicelular) que con frecuencia se encuentra en agua dulce templada (por ejemplo, en lagos, ríos y aguas termales), así como en la tierra. Solo una especie de Naegleria infecta a las personas: la Naegleria fowleri. Se denominan de «vida libre» puesto que son capaces de sobrevivir y replicarse en el medio ambiente sin necesitar un hospedador.
Este parásito causa una infección cuando entra en el cuerpo a través de la nariz. Ocurre, normalmente, mientras alguien nada o bucea en aguas expuestas como lagos de agua dulce, ríos y aguas termales. También puede encontrarse en aguas residuales, piscinas mal mantenidas o fuentes de agua potable geotermal.Crece mejor a temperaturas altas hasta los 46 °C.
La Naegleria fowleri causa meningoencefalitis amebiana primaria (MAP), una infección cerebral que provoca la destrucción del tejido cerebral. En sus primeras etapas, los síntomas de la MAP pueden ser similares a los de la meningitis bacteriana.
Los primeros síntomas aparecen unos 5 días (entre 1 a 7 días) después de contraer la infección y pueden incluir dolor de cabeza, fiebre, náuseas o vómitos. Los síntomas posteriores son rigidez en el cuello, confusión, falta de atención a los demás y al entorno, pérdida del equilibrio, convulsiones y alucinaciones. Después de la aparición de los síntomas, la enfermedad evoluciona rápidamente y suele causar la muerte en el plazo de una semana.
Los colectivos de riesgo incluyen a niños menores de 12 años y ancianos. El sistema inmune de los primeros todavía está en desarrollo, mientras que las defensas de los segundos, son más débiles.
La ameba ingresa en el cuerpo a través de la nariz, por medio de agua o polvo contaminados, y se traslada al cerebro a través de los nervios que transmiten el sentido del olfato.
Solo un pequeño porcentaje de los millones de personas expuestas a la Naegleria fowleri se enferman. Se desconoce por qué algunas personas se infectan tras la exposición y otras no.
La tasa de mortalidad es superior al 97 %. Solo 4 personas de las 145 que se infectaron en los Estados Unidos entre 1962 y el 2018 sobrevivieron. En España, una niña de 10 años logró superar la enfermedad tras contraer la ameba comecerebros en una piscina climatizada en la localidad toledana de Torrijos.