Sánchez mantiene el pulso a Iglesias y advierte de que hay «riesgo cierto» de que se repitan las elecciones
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El líder del PSOE se abre a la posibilidad de derogar la reforma laboral, tal y como exige Unidas Podemos, pese a que la idea no figura en su propuesta programática
07 sep 2019 . Actualizado a las 19:16 h.«Existe un riesgo cierto de que haya elecciones el 10 de noviembre». En vísperas de que este lunes comience la semana clave en la que se decidirá si España forma Gobierno antes del 23 de septiembre o si se encamina a sus cuartas elecciones generales en cuatro años, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, mantiene el pulso con Unidas Podemos. Ignorando las advertencias del partido de Pablo Iglesias sobre la posibilidad de que pudiera verse obligado a gobernar en precario si le dan su apoyo sin firmar un acuerdo para un Gobierno de coalición o un pacto de legislatura, el jefe del Ejecutivo en funciones ha emplazado al partido morado a asumir los resultados de los últimos comicios y acordar un programa progresista sin que ello implique su entrada en el Consejo de Ministros.
Durante su discurso en el Consejo de Política Municipal de los socialistas celebrado en Toledo, Sánchez insistió el PSOE es el único partido que podría gobernar España «de esquina a esquina», incluyendo en ese concepto al País Vasco, donde el PSOE mantiene una coalición con el PNV, pero también a Cataluña. Pero, más allá de sus advertencias y reproches a Unidas Podemos ha cargado también la responsabilidad en el PP y Ciudadanos y les ha reprochado que apostaran en el pasado por dejar gobernar al partido más votado al tiempo que denigraban lo que denominaban «coaliciones de perdedores» y que sin embargo ahora se aferren a esa posibilidad.
Sánchez no ha dado pistas de por dónde pueden avanzar las negociaciones con Unidas Podemos para alcanzar un acuerdo que le permita gobernar en solitario, pero criticó a los de Iglesias por insistir en que su deseo de entrar en el Ejecutivo se debe a que no se fían del PSOE. Pese a todo, ha reivindicado la colaboración entre ambos partidos en el tiempo que ha presidido el Gobierno con plenas competencias tras la moción ce censura a Mariano Rajoy y ha reivindicado como un logro conjunto la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) , además de la reversión de algunos recortes impuestos por el Ejecutivo del PP o el impulso a la igualdad. «El PSOE no lo hizo solo. Contó con el apoyo de Unidas Podemos, algo que agradezco», señaló. La estrategia de los socialistas es reivindicar como la mejor opción esa fórmula de Ejecutivo en la que Sánchez gobernaba en solitario pero contando con el apoyo parlamentario de Unidas Podemos para revertir las reformas impulsadas por los populares.
Sin embargo, en el partido de Iglesias insisten en que lo que pretende el líder socialista es garantizarse su investidura con el apoyo de los grupos de izquierda y la ayuda de los independentistas para después llegar a acuerdos con la derecha para mantener la misma política económica de recortes frente a la desaceleración económica que se avecina.«Si fuimos capaces de hacer lo que hicimos con 151 escaños en 12 meses, ¿qué no seríamos capaces de hacer con 165 en cuatro años?», ha señalado Sánchez para defender su posición, que excluye cualquier posibilidad de formar un Ejecutivo de coalición a pesar de que hace poco más de un mes se mostró dispuesto a entregar una vicepresidencia y tres ministerios a Unidas Podemos. Elevó la presión sobre los de Iglesias afirmando que el próximo 10 de noviembre los españoles querrían ver a los dos partidos a «trabajando por derogar la reforma laboral y aprobar el Estatuto de los Trabajadores», derogando leyes como la Lomce o regulando la eutanasia, y no enfrentándose en unos nuevos comicios. En la propuesta programáica con 370 medidas que presentó el PSOE, no se hablaba sin embargo de derogr la reforma laboral, sino solo de modifivar sus apectos más lesivos.
Durante su discurso, garantizó que el alcalde de Vigo, Abel Caballero, seguirá siendo el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias. «Será un honor volver a contar contigo para presidir la FEMP», le dijo al regidor vigués. Caballero se ha mostrado «muy agradecido» a la dirección socialista y al propio Sánchez y ha señalado que, al margen de que él deseara seguir en ese cargo, «lo importante es que lo decidieron». Ha asegurado que seguirá trabajando por el municipalismo y pidió a «la otra izquierda» que «reflexione» y «no cometa errores que van a dañar a parte del país», como sería, a su juicio, no apoyar a Sánchez en la investidura. «Tenemos que tener presidente de España este mismo mes», ha concluido.