El pontífice pidió perdón por llegar tarde al habitual rezo dominical del Ángelus desde la ventana del Vaticano
01 sep 2019 . Actualizado a las 14:21 h.Cada domingo, a las 12 del mediodía, el papa Francisco cumple con puntualidad la tradición de asomarse a la ventaba del palacio apostólico en la plaza de San Pedro, en Roma, para rezar el Ángelus junto a los fieles congregados. Pero esta mañana llegó por primera vez con varios minutos de retraso a su cita tras quedarse encerrado en un ascensor del Vaticano cuando se dirigía a la oración.
Según explicó él mismo antes de comenzar la oración mariana, los bomberos tuvieron que acudir a rescatarlo. «Hubo una bajada de electricidad y me he quedado atrapado en el ascensor. Después vinieron los bomberos y, tras 25 minutos de trabajo, pude salir. Un aplauso a los bomberos», dijo Francisco.
Francisco se asomó a la ventana del estudio del Palacio apostólico con un retraso de 10 minutos respecto al mediodía, la hora en la que puntualmente el papa suele dar una pequeña catequesis y rezar el Ángelus ante los fieles concentrados en la plaza de San Pedro.
Tras el Ángelus, el papa recordó que este domingo la Iglesia celebra la Jornada para la oración para la protección de la Creación y pidió «un estilo de vida personal y familiar más sostenible» y la «asunción de responsabilidad ante el grito de la Tierra». Afirmó que se ha creado «una emergencia climática que amenaza seriamente la naturaleza y la vida» y exhortó a cambiar antes de que sea demasiado tarde.
Dos nuevos cardenales españoles
También anunció que el 5 de octubre celebrará una consistorio para la creación de 13 nuevos cardenales, de los que 10 podrán ser electores en un posible cónclave, y entre ellos hay dos españoles. Se trata del obispo español, nacido en Sevilla, Miguel Ángel Ayuso Guixot, presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso; y de Cristóbal López Romero, nacido en Vélez-Rubio (Almería) y arzobispo de Rabat.
Asimimo, Francisco pidió oraciones con motivo de su próximo viaje, del 4 al 10 de septiembre, a Madagascar, Mozambique y Mauricio para que esta visita «pueda tener los frutos deseados».