La oposición británica busca vías para sortear la maniobra de Johnson

Juan F. Alonso LONDRES / E. LA VOZ

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«Tengo miedo de este payaso», dice el cartel de un activista contra Boris Johnson
«Tengo miedo de este payaso», dice el cartel de un activista contra Boris Johnson TOBY MELVILLE | Reuters

Los diputados solo tienen la próxima semana para actuar contra un «brexit» abrupto

30 ago 2019 . Actualizado a las 09:12 h.

Pese al mazazo que le ha supuesto la jugada del primer ministro Boris Johnson de cerrar el Parlamento durante cinco semanas, la oposición británica no se da por vencida y evalúa ya todas las opciones que tiene para evitar que el Reino Unido deje la Unión Europea el próximo 31 de octubre sin acuerdo. «El martes [3 de septiembre] volveremos al Parlamento para retar a Boris Johnson y su intento por aplastar nuestra democracia», afirmó el líder laborista, Jeremy Corbyn, quien aseguró que impulsará una ley para prevenir tanto un brexit abrupto como la suspensión de actividades del Legislativo. 

Sin embargo, las posibilidades de que cualquier legislación sea debatida y aprobada en la semana que los parlamentarios tendrán antes de que sean forzados a volver a sus casas semejan complicadas, no solo por la correlación de fuerzas (se requerirían votos de diputados conservadores) sino también porque es el Gobierno quien tiene la última palabra en relación a la agenda de la Cámara de los Comunes.

Otra opción que está sobre la mesa es la presentación de una eventual moción de censura contra el premier. Pero parece difícil que salga adelante, sobre todo porque la idea de Corbyn de reemplazar a Johnson al frente del Gobierno no agradaba a los tories contrarios a un brexit a las malas, cuyos votos son vitales. No obstante, la jugada del jefe del Ejecutivo parece haber influido en algunos conservadores críticos. El pasado marzo el Parlamento ya aprobó una moción en la que prohibía al Gobierno de Theresa May dejar la UE sin un acuerdo. Esta iniciativa vio la luz gracias al voto de 17 legisladores tories. 

El espinoso camino parlamentario explicaría por qué unos 70 diputados escoceses y la empresaria antibrexit Gina Miller decidieron acudir a la Justicia para solicitar que deje sin efecto la decisión del Gobierno de poner el cerrojo al palacio de Westminster. El Tribunal de Sesiones de Edimburgo celebró ayer una vista para analizar el asunto y su presidente, el juez lord Doherty, anunció que hoy emitirá su veredicto entorno a la legalidad de la suspensión del Parlamento. 

Malestar en todos lados

La jugada de Johnson ha provocado revuelo. Más de un millón de ciudadanos han firmado una petición online rechazando la medida y pidiendo que la misma sea revocada. Además deja las primeras dimisiones: la de la líder tory en Escocia, Ruth Davidson, clave en la victoria conservadora del 2017 y cuya marcha puede ser letal en una futuras elecciones. También presentó la renuncia el representante del Gobierno en la Cámara de los Lores, George Young. El que fuera ministro de Margaret Thatcher considera que el movimiento de Johnson «mina el papel fundamental del Parlamento en un momento crítico de nuestra historia». 

Desde el Gobierno han respondido a las críticas de manera desafiante. «Que cambien el Gobierno o que cambien la ley», replicó el ministro para las Relaciones con el Parlamento, el euroescéptico Jacob Rees-Mogg, a todos los que se oponen a un brexit sin acuerdo, a los que instó a dejar de «rechinar los dientes» y que muestren algo de «valentía y agallas».

Los empresarios se llevan las manos a la cabeza ante la crisis institucional 

J. F. A.

Consternados y muy preocupados por el futuro. Así están los empresarios británicos ante la crisis institucional que vive el país debido al brexit y la cual se ha agravado con la decisión del Gobierno de suspender las actividades del Parlamento, para frenar cualquier intento de impedir una salida de la UE de manera abrupta. «Las posibilidades de un brexit sin acuerdo son cada vez mayores. La mayoría de nuestros miembros dicen que una salida desordenada irá en detrimento de sus negocios», declaró a la prensa Allie Reninson, directora para Europa del Instituto de Directores. 

En la misma línea se pronunció la Confederación Británica de la Industria, la cual advirtió que la mejor preparación para el brexit a la bravas es un acuerdo. «Solo una salida negociada con la UE protegerá empleos y negocios. En esto deberían enfocarse los políticos «, declaró un portavoz de la patronal 

Bruselas guarda silencio

Bruselas, por su parte, ha preferido guardar silencio y una de las pocas reacciones a la decisión de Londres provino de la presidencia de turno del club, la cual es ejercida por Finlandia. El ministro finés de Exteriores, Pekka Haavisto, hizo votos porque el Reino Unido tomé sus decisiones con «una base democrática». El negociador jefe europeo para el brexit, Michel Barnier, solo apuntó que defender las condiciones que protegen la paz y la estabilidad en la isla de Irlanda es el «deber y responsabilidad» de la UE.