Las claves para superar el síndrome postvacacional

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Los síntomas más claros son la fatiga y la dificultad para concentrarse

29 ago 2019 . Actualizado a las 09:02 h.

Fatiga, apatía, dificultad para concentrarse... Síntomas claros del síndrome postvacacional, una condición que sufren el 37 % de los trabajadores en España, según una encuesta realizada por Adecco.

«La mayoría de las cosas que hacemos en nuestra vida, hasta un 40 %, decía el psicólogo William James, están basadas en hábitos», expone Manuel Armayones, psicólogo y director de desarrollo del eHealth Center, centro de salud digital de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC). La rutina puede cansar, pero, tal y como adelanta el experto, «nos permite ir en modo automático».

Cuando llegan las vacaciones, también al principio, en algunas personas aparecen dificultades de adaptación a la nueva rutina, aunque sea positiva. En realidad lo que pasa tras ellas es que «nos hemos adaptado a una rutina de verano y ahora tenemos que romper con ella y volver a la anterior».

Puede resultar difícil volver a las oficinas y puestos de trabajo, pero Armayones ofrece una serie de consejos para que esta tarea sea lo más llevadera posible.

El primero es adelantarse a la vuelta: «Los últimos días de vacaciones no pasa nada por volver a conectarse paulatinamente, mirar el correo o elaborar una pequeña planificación de las actividades. Avanzar y sobre todo planificar un poco la vuelta ayudan a eliminar la incertidumbre y a tener una sensación de control que permitirá llevar mejor el día a día», explica el director de desarrollo del eLearn Center.

Además, propone que no se quiera hacer todo el trabajo pendiente de una vez. «Hay que ir poco a poco», señala.

Positivismo

Volver a la oficina tiene una parte positiva. Entre otras cosas, significa «reencontrarnos con compañeros con los que nos llevamos bien y que nos permiten desarrollar nuestra faceta profesional», comenta el experto.

Por último señala que es bueno planificar el ocio para «no caer en la vorágine de la oficina y de las llamadas de teléfono de un día para otro. Planifiquemos el primer fin de semana después de vacaciones, tengamos metas a corto plazo, no perdamos la oportunidad de incorporar el ocio en nuestras vidas», concluye Armayones.