Di Maio tacha a Salvini de traidor por guiarse por «puro egoísmo» electoralista
11 ago 2019 . Actualizado a las 09:31 h.Aunque el Gobierno de Giuseppe Conte aún exista formalmente, los partidos italianos ya preparan la campaña a unas elecciones que se pronostican para octubre. El primero es Matteo Salvini, ministro del Interior y líder de Liga, que ha provocado la crisis con la retirada del apoyo a su socio de coalición el Movimiento 5 Estrellas (M5E), y que estos días realiza su tour electoralista por las playas del país, no sin encontrar cada vez más protestas al son de Bella ciao. «Estamos trabajando ya para el futuro, para dar a Italia un Gobierno estable que dure diez años», afirmó mientras insistía en que hay que votar la moción de confianza antes del próximo jueves, en pleno período vacacional conocido como Ferragosto.
La Liga no tendrá fácil conseguir que los portavoces de los grupos parlamentarios del Senado y de la Cámara Baja, que se reunirán respectivamente el lunes y el martes, se plieguen a sus exigencias porque ninguno quiere que sea Salvini quien dicte el calendario y lleve la voz cantante en la crisis. Los primeros, el M5E, profundamente heridos por lo que su líder, Luigi Di Maio, ha considerado «una traición» de un Salvini guiado por intereses electoralistas. «Intentan justificar una decisión que es por puro egoísmo», lamentó. La intención del M5E es votar antes en el Parlamento la reducción de 345 escaños, que está programada para el 9 de septiembre. Si así fuera, la vida del Ejecutivo se alargaría, ya que se entraría en un «recorrido constitucional» que impide la convocación de elecciones. En apoyo de Di Maio salió Beppe Grillo, el cómico fundador del M5E, del que se retiró hace tres años. «Tenemos que hacer cambios rápido y no elecciones» porque hay que «salvar el país de los bárbaros», escribió en el blog del partido.
Evitar la subida del IVA
La moción de censura contará con los votos a favor de la Liga, Forza Italia y de los ultras Hermanos de Italia. El Partido Democrático (centroizquierda) tampoco apoyará a Conte. Es partidario de poner fin a la legislatura ya que «no se dan las condiciones políticas para otro Gobierno, al menos con el PD», declaró la vicesecretaria Paola de Micheli, desmintiendo así a Salvini, que habla de una entente con el M5E para eludir las urnas. Desde la izquierda, el expresidente del Senado Pietro Grasso se pregunta por qué Salvini aún no ha dimitido de un Gobierno en el que ya no cree. Además considera que no es políticamente posible que siga como ministro del Interior.
Lo que más preocupa a todos es la preparación de los presupuestos para el 2020 que tiene aprobarse para evitar la subida del IVA. Si Salvini gana las elecciones se formaría un Ejecutivo de extrema derecha y euroescéptico con el que las relaciones con Europa no serían fáciles. Incluso hay quien se atreve a pronosticar la intención de la Liga de abandonar Europa y el euro.