Escándalo en Rumanía por el asesinato de una joven de 15 años que fue secuestrada, llamó 3 veces a la policía y no obtuvo respuesta

LA VOZ REDACCIÓN

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Robert Ghement | EFE

Miles de personas se han manifestado por la inacción policial, que tardó 19 horas en localizar las llamadas

28 jul 2019 . Actualizado a las 18:11 h.

Miles de personas salieron este sábado a la calle en Rumanía para mostrar su indignación por la lenta actuación de la Policía en el caso de Alexandra Macesanu, una joven de 15 años que fue secuestrada, violada y después asesinada, pese a que llamó en tres ocasiones a emergencias pidiendo ayuda. La Policía tardó 19 horas en localizar la procedencia de las llamadas y entrar en el lugar donde estaba retenida, la casa de Gheorghe Dinca, un mecánico de 65 años, que fue detenido. Según informa Europa Press, allí encontraron, metidos en un barril, lo que parecían ser restos humanos, además de joyas.

Macesanu explicó a emergencias que había sido secuestrada por un hombre mientras hacía autostop para volver a su pueblo desde la cercana ciudad de Caracal, en el sur del país. La indignación en Rumanía es enorme, como demostró la protesta ciudadana en Bucarest, que acabó depositando flores y velas ante el ministerio, y donde se pudieron leer pancartas con mensajes como «La corrupción mata», «Su sangre está en tus manos» o «Rumanía está siendo asesinada».

La Policía sospecha que los restos encontrados en el local pertenecen a Alexandra Macesanu y a una joven de 18 años, de una aldea cercana, que desapareció en abril, aunque los analistas forenses aún no han confirmado su identidad. 

Despidos policiales

El escándalo se ha cobrado ya ceses. El ministro de Interior, Nicolae Moga, anunció que tanto el jefe de la Policía, Ioan Buda, como otros dos altos cargos policiales del condado, fueron despedidos en la noche del viernes. Horas después la primera ministra, Viorica Dancila, anunció que estaba considerando convocar un referendo para introducir penas más severas para violadores, pedófilos y asesinos.

Por su parte, el fiscal general, Bogdan Licu, insistió en que había que esclarecer el por qué las autoridades tardaron tanto en actuar. «Una niña que podría haberse salvado ha muerto», lamentó.