Londres y Estocolmo, por ejemplo, tienen medidas para frenar la contaminación del aire desde hace más de una década
07 jul 2019 . Actualizado a las 08:33 h.La polución del aire, según los datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, es la responsable de la muerte prematura de más de 400.000 personas. La contaminación es el mayor riesgo mediombiental para la salud, señala la Agencia en un informe publicado el año pasado, por lo que las principales capitales europeas han decidido crear medidas para frenar la polución. Londres y Estocolmo, por ejemplo, proyectaron zonas de bajas emisiones que prohíben la circulación de coches contaminantes hace más de una década. En España, al revés de la tendencia, entra en vigor la moratoria a las multas en Madrid Central con la llegada del popular Martínez-Almeida a la alcaldía.
Esta área madrileña, que ocupa 4,7 kilómetros cuadrados en el centro de la ciudad, restringía el acceso de coches privados. La normativa seguía el Plan A de Calidad del Aire y Cambio Climático, que prevé conseguir una reducción en el año 2030 superior al 40 % de las emisiones totales de llamados gases de efecto invernadero -que son dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O), entre otros. De acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, la moratoria se extenderá hasta el 30 de septiembre. La decisión generó una gran polémica y una oleada de protestas en la ciudad.
Por otro lado, ya son más de 280 ciudades europeas las que ya han implantado acceso limitado a los vehículos con mayores emisores. En algunos casos se han establecido peajes para circular por estas zonas urbanas. La capital británica, que presenta una de las zonas más grandes en todo el mundo, debe ampliar las restricciones en 2021 y pasará a cubrir unos 360 kilómetros cuadrados de la ciudad.
Londres
Son dos las zonas de restricción en capital británica: la Zona de Bajas Emisiones (LEZ), con un área de 1.572 kilómetros cuadrados, y la Zona de Emisiones Ultrabajas (ULEZ). La medida existe desde 2008 y se extiende las 24 horas del día. Autobuses, camiones o furgonetas tienen que pagar entre 100 y 200 libras si no cumplen las condiciones. Además, diferente de Madrid Central, los conductores pagan un peaje en función de la etiqueta ambiental de su vehículo en caso de que quieran acceder a esta zona central.
Estocolmo
De acuerdo con un estudio del Instituto de Economía del Transporte en Oslo (Noruega), Suecia fue el primer país europeo a implementar zonas de bajas emisiones, en 1996, en ciudades como Estocolmo, Gotemburgo y Malmö. En general, camiones y autobuses diésel con más de seis años no se pueden entran en las zonas suecas.
París
La zona de bajas emisiones de París (ZFE) cubre un área donde viven 5,6 millones de personas. Desde 2017, los coches parisienses están obligados a llevar una pegatina ambiental que cambia de color en función de sus emisiones. Los más contaminantes tienen prohibido circular por la ciudad de lunes a viernes de 8:00 a 20:00 horas. El objetivo del ayuntamiento es que, en 2030, solo puedan circular por esta zona los vehículos nuevos. El plan París Respira es otra iniciativa que se suma, con calles y avenidas cerradas en el centro y amplias zonas de algunos distritos a los fines de semana.
Berlín
La zona de bajas emisiones de Berlín, en Alemania, es 19 veces más grande que Madrid Central. Son un total de 88 kilómetros cuadrados de área de bajas emisiones. Por allí, la implantación fue en 2008, cuando gran parte de la ciudad se categorizó como Zona Medioambiental. Funciona como Londres, pero sí permite la circulación a los vehículos que cumplen con las normas de emisión de gases. Los coches menos contaminantes, que llevan un distintivo verde, pueden entrar en las zonas centrales.
Roma
El área de bajas emisiones en la capital italiana recibe el nombre de Zona Traffico Limitato. Como en Madrid, cubre el centro de la ciudad de Roma. La restricción a los coches va desde las 6:00 hasta las 18:00. En el resto del día, la circulación es libre. Roma también cierra el tráfico los viernes y sábados desde las 23:00 hasta las 3:00 en algunas partes del centro.
Lisboa
En la capital portuguesa existe la medida desde el 2011. La ZER (Zona de Emissões Reduzida) pasó por tres fases y hoy cubre zonas centrales, donde la restricción a los coches es de las 7:00 hasta las 21:00 todos los días de la semana. En una de estas zonas solo pueden circular vehículos fabricados después del año 2000. Ya en el área que rodea al centro, los coches posteriores a 1996 tienen permitida la entrada.
Ámsterdam
La ciudad de las bicis cuenta con una gran zona de bajas emisiones. De todos modos, la medida solo afecta a motocicletas, taxis, furgonetas y autobuses que usen diésel. Según el Ayuntamiento, dentro de dos años quedarán prohibidos los coches diésel anteriores a 2005. El objetivo de Ámsterdam es que, en el 2030, esta zona solo pueda ser transitada por vehículos de cero emisiones.
Bruselas
Desde enero de 2018 existe una una zona de baja emisión en Bruselas. El área, que abarca los 19 municipios de la región, cubre un área de 161 kilómetros cuadrados. Con una población de aproximadamente 1,2 millones, la zona medioambiental tiene un funcionamiento permanente, pues limita el acceso por 24 horas, los siete días a la semana, aunque sea festivo. La zona es restrictiva para algunas categorías de camiones, autobuses y turismos. Se ha prohibido también la entrada de algunos vehículos diésel, cuya entrada es posible a través de un ticket ambiental que puede adquirirse hasta ocho días al año.