Cuando todavía no se me ha pasado el shock de después de la súper boda de Pilar Rubio y Sergio Ramos, llega la de la princesa del pueblo. Mi amiga Laura y yo nos pasamos todo el sábado pendientes del gran evento, pero Belén Esteban lo tenía todo pensado para que ningún paparazzi se colara en el enlace y nos quedásemos con las ganas de saber más sobre la boda.
La tertuliana habitual de Sálvame contrató nada más y nada menos que un sistema antidrones, tal y como adelantó la revista Diez Minutos. Esto impide a cualquier aparato tecnológico sobrevolar la celebración, que tuvo lugar ayer por la tarde en una finca de La Vega del Henares, en Madrid. Por si fuese poco esta medida, la princesa del pueblo decidió rodear el jardín con focos que deslumbraran hacia el exterior para que las cámaras no pudieran captar ningún detalle. Una finca verdaderamente blindada.
Y para evitar que fuesen los invitados los que difundieran imágenes de esta exclusiva boda, también prohibió el uso de los teléfonos móviles. Los asistentes al convite tuvieron que dejarlos en una sala aislada y custodiada por personal de seguridad contratado específicamente para esta misión.
También se controlaron las entradas y salidas para evitar que se colasen terminales una vez empezada la boda. Pero para tranquilizar a los invitados, Belén proporcionó un teléfono de emergencia para que se lo diesen a sus familiares por si fuese necesario que les comunicaran algo con urgencia.
Tendremos que esperar unos días para poder comentar todos los detalles de la boda, ya que la tertuliana vendió la exclusiva de su enlace a la revista ¡Hola!. ¡Qué nervios!