Apuesta en su programa un «nuevo impulso al autogobierno», sin referendo ni 155
16 abr 2019 . Actualizado a las 07:30 h.El PSOE levantó ayer el velo sobre una de las partes del programa electoral que permanecían ocultas y que se aguardaba con mayor interés: el modelo territorial. En este apartado es donde el Gobierno de Pedro Sánchez pone boca arriba sus cartas para intentar resolver la crisis catalana y la apuesta consiste en hacer las «reformas necesarias» para darle «un mayor impulso al autogobierno», pero sin aceptar un referendo de autodeterminación y rechazando también la «excepción territorial» que supondría una aplicación permanente en Cataluña del artículo 155 de la Constitución.
La oferta electoral de los socialistas consiste en más poder autonómico, en permitir que las comunidades puedan avanzar «hacia un modelo de Estado cada vez más capaz de integrar la pluralidad», pero en el que la Administración del Estado se reserva la garantía efectiva de las políticas de igualdad y de cohesión territorial. Es decir, se trata de una apuesta que intenta la cuadratura del círculo, pues consiste en más poder para Cataluña, pero sin que ello se traduzca en menos poder para España.
En los 22 párrafos que dedica el programa del PSOE a desgranar su modelo territorial no hay nada que entre en contradicción con lo que Pedro Sánchez lleva meses defendiendo en sus intervenciones para intentar una desescalar la tensión en torno al conflicto de Cataluña. Pero sí hay un paso atrás respecto a lo que el partido ha ido reconociendo en sus documentos internos en los últimos años. Sin ir más lejos, en el 39.º congreso federal, celebrado en junio del 2017 bajo el lema Somos Izquierda, el PSOE proponía una «reforma constitucional federal, que mantenga la unidad del Estado, perfeccionando el carácter plurinacional del mismo».
Los socialistas abrían así la mano a reconocer a modificar a través de la Carta Magna el estatus jurídicos de algunos territorios que están reclamando más soberanía. Es una vía que el PSOE empezó a andar ya con Rubalcaba al frente de la secretaría general, que impulsó la llamada Declaración de Granada del 2013 sobre la implantación del Estado federal, y que llegó después al tope de la Declaración de Barcelona del 2017, pactada entre las ejecutivas del PSOE y el PSC, donde se hablaba de «avanzar» en el camino hasta reconocer el «carácter plurinacional» de España.
El programa socialista aparca ahora esta cuestión, pues no hace mención alguna al concepto de plurinacionalidad, aunque sí alude a las declaraciones antes citadas con lo que en ellas se concretaban. Se trata, por tanto de una referencia indirecta, con la que el PSOE muestra su vocación de apartar este asunto tan espinoso del debate electoral.
Con todo, si existe en el programa un párrafo novedoso, en el que se propugna hacer un «reconocimiento de las singularidades» territoriales en los Estatutos de Autonomía. El PSOE no habla de la reforma constitucional, pero sí de hacer una «definición más precisa de los aspectos identitarios, históricos, culturales, políticos y lingüísticos» en los marcos estatutarios de cada comunidad.
Torra advierte a Sánchez sobre la secesión: «Lo hicimos y lo volveremos a hacer»
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, avisó ayer a Pedro Sánchez de que seguirá hasta el final para ejercer el derecho a la autodeterminación. «No tenemos miedo. Seguiremos adelante hasta el final, con todas las consecuencias, que hemos asumido y que han asumido nuestros presos y exiliados, y nosotros, si es necesario, también las asumiremos. ¡Lo hicimos y lo volveremos a hacer!», dijo en Terrassa.
Por otro lado, la candidata del PP al Congreso por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, acusó en una entrevista en TV3 a la cadena de participar activamente en «un golpe a la democracia» en Cataluña.