Los «brexiters» abren la puerta a una unión aduanera para paliar el divorcio
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May viaja hoy a Berlín y París para lograr el apoyo de Merkel y Macron a una prórroga
09 abr 2019 . Actualizado a las 13:25 h.Los brexiters abren la puerta a paliar el divorcio europeo con una futura unión aduanera, una propuesta abordada en las conversaciones entre la primera ministra, Theresa May, y el líder laborista, Jeremy Corbyn, que permitiría mantener de forma fluida el comercio entre Londres y la UE.
A cambio de que finalmente se produzca el brexit, la línea dura del partido conservador está barajando tomar esta posición en la denominada «futura relación», cuyas bases están recogidas en una declaración política firmada por los 28 países del bloque comunitario.
En un intento de echar balones fuera en la actual situación de incertidumbre, el ministro de Exteriores británico, Jeremy Hunt, dijo ayer que su Gobierno, como sus socios de la UE, quieren resolver su divorcio «lo antes posible», pero apuntó a que negociar con Corbyn «no es fácil».
La prensa informó de que tras las conversaciones informales durante el fin de semana, el Gobierno hará más concesiones a los laboristas en materia de derechos de los trabajadores y las protecciones ambientales tras el brexit. Además, Downing Street se está preparado para blindarlas, lo que limitaría el poder del sucesor de May para deshacerlas.
Mientras, la primera ministra se prepara para volar a Berlín y París hoy para mantener conversaciones de última hora con la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Emmanuel Macron, antes de la cumbre de la UE. A eso se suman los contactos telefónicos que May mantuvo ayer con el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, en los que este repitió su oferta a una extensión del plazo; y con el primer ministro holandés, Mark Rutte, para quien es «crucial» saber «cuándo y sobre qué base» el Reino Unido ratificará el acuerdo de salida de la UE.
Preparativos electorales
Con este escenario, Londres saldrá el 12 de abril de la UE sin acuerdo a menos que la negociación entre laboristas y conservadores dé sus frutos y concluya con un plan que permita que el bloque común conceda otro aplazamiento. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, recomendó a los 27 que concedan una prórroga flexible de 12 meses para dar tiempo a un acuerdo entre las fuerzas británicas y evitar una salida caótica.
Eso implica que Londres participe en las elecciones europeas del 23 de mayo, por lo que ayer el Gobierno británico anunció que tomó las medidas legales necesarias para hacerlo, aunque la intención de May es salir de la UE antes de esa fecha y evitar esa posibilidad.
Los principales diputados a favor del brexit exigen además que May se someta a un voto de no confianza el miércoles, antes de que pida a la UE la prórroga. Mark Francois, diputado y vicepresidente del Grupo de Investigación Europeo, que agrupa al ala dura conservadora pro-brexit, defendió que debería votarse porque May ha perdido la confianza de los diputados tras negociar con Corbyn. Sin embargo, el presidente del Comité 1922 del Partido Conservador, Sir Graham Brady, rechazó la petición.