La primera ministra británica promete a sus diputados que renunciará una vez que la Cámara de los Comunes apruebe el acuerdo de salida
27 mar 2019 . Actualizado a las 21:55 h.Theresa May jugó ayer su última carta en una partida desesperada por salvar su impopular acuerdo de salida de la UE: prometió a su grupo parlamentario dejar el cargo una vez que el acuerdo de salida haya sido aprobado por la Cámara de los Comunes. «Sé que existe el deseo de un nuevo enfoque -y un nuevo liderazgo- en la segunda fase de las negociaciones del brexit, y no me opondré a ello», dijo la primera ministra británica. La promesa la hizo en una reunión con diputados tories, conocido como Comité 1922, en un momento crítico del brexit. Es posible que el acuerdo sea sometido a una tercera votación hoy o mañana.
La posibilidad de que May ofreciese su dimisión al partido a cambio del apoyo al acuerdo de salida, que ha sido rechazado dos veces en el Parlamento, se había aireado en los últimos días, porque la conducta errática de la premier la pasada semana acentuó el sentimiento de que sus errores han contribuido a acrecentar los problemas de negociar la marcha de la Unión Europea. El sector brexiter promueve a Boris Johnson como alternativa desde hace meses.
La renuncia de May a ser la protagonista de la segunda fase de la negociación con la UE, sobre la relación futura, no despeja la incógnita del día, porque cuando la primera ministra hacía esta promesa a sus correligionarios, en el mismo edificio los diputados debatían las diferentes opciones para cerrar la primera fase de la negociación, la salida de la UE. Tras la aprobación del nuevo calendario del brexit por el Consejo Europeo (salida el 12 de abril o una prórroga más larga si no se aprueba el acuerdo esta semana, el 22 de mayo si se aprueba), una alianza de diputados de varios partidos tomó las riendas de la agenda del Parlamento, que debatían ayer ocho opciones par luego ser votadas. Los resultados serán evaluados para elegir el lunes la opción más popular.
Más Bercow
Las circunstancias son idóneas para desplazar a diputados conservadores que se han opuesto al acuerdo de salida hacia el apoyo. Evitarían así que otras opciones avancen y que se negocie una prórroga más larga. En los últimos días diputados tories habían anunciado que votarán por el acuerdo de salida, pero no parecen sumar aún el número suficiente como para remontar la diferencia de 149 escaños con la que fue rechazado hace nueve días. A la espera de que May evalúe si su oferta -renuncia a dirigir una negociación que en este momento no se sabe si existirá- ha movido a suficientes diputados -entre ellos los diez norirlandeses del DUP- a votar por el acuerdo y por poner fin a su mandato, el presidente de la Cámara de los Comunes, Paul Bercow, ha insistido en que no aceptará que se celebre una tercera votación si no hay cambio sustancial en el pacto ratificado con los Veintisiete.
El Gobierno planeaba presentar una moción por la que la Cámara de los Comunes renuncia a la tradición de no permitir votaciones sucesivas sobre una misma propuesta, pero Bercow ha advertido de que no lo aceptará, en el mismo día en el que los Comunes rompen con la tradición imponiendo al Gobierno la agenda de debate y votaciones. El Ejecutivo tendrá que encontrar otro modo de sortear el aparente afán de protagonismo del presidente de la Cámara.
¿Quiénes son los candidatos a sustituir a la líder conservadora?
Estos son algunos de sus potenciales sucesores en el liderazgo del Partido Conservador y en el número 10 de Downing Street:
Boris Johnson
Exalcalde de Londres, exministro de Exteriores, uno de los artífices de la victoria del brexit y un duro crítico de May nunca ha ocultado su deseo de ser primer ministro. Carismático, popular e incorrecto, provoca opiniones divididas entre los tories, pero es el favorito de las casas de apuestas.
Michael Gove
Euroescéptico y mano derecha de Johnson durante la campaña del referendo, es uno de los más férreos defensores del brexit en el seno del Gobierno. En la carrera por el liderazgo puede pasarle factura su reputación de traidor de sus amigos políticos.
Dominic Raab
Euroescéptico convencido, dimitió ministro para el brexit por su desacuerdo con el texto negociado por May con la UE, que considera «malo para nuestra economía y nuestra democracia».
Jeremy Hunt
Como ministro de Exteriores defendió seguir en la UE en el 2016, antes de cambiar de opinión decepcionado por la actitud «arrogante» de Bruselas. Se ha forjado una reputación de persona que no teme a los retos, tras presidir seis años la Sanidad pública envuelta en una grave crisis.
Sajid Javid
Exbanquero de negocios e hijo de un conductor de autobús pakistaní, es la cara de un país moderno y multicultural y una personalidad influyente del Partido Conservador. Thatcherista y pese a ser euroescéptico votó no al brexit en el referendo.
Amber Rudd
Diputada desde el 2010, acompañó a May en su ascenso al poder, un apoyo que le dio frutos: primero la cartera de Interior y después la de Trabajo.
Los «outsiders»
Entre ellos está el diputado Jacob Rees-Mogg, el líder de los euroescépticos y muy influyente. Y Andrea Leadsom, mano derecha de May en la carrera del 2016 para reemplazar a David Cameron.