El jefe de investigación del 1-0 dice que Cataluña se convirtió en un «polvorín» desde el 20S
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El mando policial afirma que se vivió un clima «claramente insurreccional» hasta la aplicación del artículo 155
26 mar 2019 . Actualizado a las 17:49 h.El teniente coronel Daniel Baena que dirigió la investigación policial de la preparación del 1-O ha afirmado que a partir del 19 y del 20 de septiembre, cuando se practicaron varios registros y detenciones, las protestas cambiaron de tono y se vivió un clima «claramente insurreccional», que convirtió a Cataluña en un «polvorín».
El mando de la Guardia Civil que estuvo al frente de las pesquisas abiertas en marzo del 2017 por el juzgado de instrucción 13 de Barcelona para investigar los preparativos de la consulta ilegal ha explicado en el Supremo que en los días previos al 19 y 20 de septiembre había habido manifestaciones, pero de un tono menor porque «se pensaba» que la labor de los investigadores era «de poca entidad para impedir el referendo».
Ha recordado que hasta ese momento se producían concentraciones puntuales a las puertas de su cuartel y cuando los agentes inspeccionaban almacenes, que cambiaron «a raíz de los hechos del 19 y del 20 de septiembre», un «período insurreccional» que se produjo entre esos días y la aplicación del artículo 155, el 27 de octubre. El último fue a partir de esa fecha, cuando cesaron las protestas.
En los días del «periodo insurreccional», ha dicho, hubo un «cambio radical» en la actitud de la gente en Cataluña y se produjeron la gran mayoría de los «asedios» y «escraches» a la Guardia Civil y la Policía Nacional. En concreto, de las 88 acciones contra la Guardia Civil, se produjeron dos antes del 19 y 20 de septiembre, 84 en el «periodo insurreccional» y dos a raíz de la aplicación del 155.
De ellas, 47 (43 fueron entre el 20S y el 155) fueron «asedios» a casas cuarteles del instituto armado, con «concentraciones de personas, insultando e impidiendo entrar en el acuartelamiento y actitud hostil hacia la presencia de la Guardia Civil en ese sitio».
En cuanto a la Policía Nacional, ha dicho que se registraron 27: dos «antes del periodo insurreccional», 23 «durante periodo insurreccional» y dos después del 27 de octubre.
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A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el teniente ha explicado que ese clima cambió cuando se aplicó el artículo 155 en Cataluña.
«La constatación de que el clima insurreccional ya no se producía» es que, según ha dicho, de las 88 acciones que se produjeron contra la Guardia Civil en todo ese periodo, dos tuvieron lugar hasta el día 19 de septiembre y solo otras dos a partir de la aplicación del 155.
«Todo empieza con Artur Mas»
«Todo empieza con Artur Mas», con la consulta del 9N, insistió Baena, el primer paso paso para la celebración del referendo ilegal del 1-0, «la piedra angular sobre la que pivotaba todo un proceso».
A preguntas de la fiscal Consuelo Madrigal, el teniente coronel ha subrayado que «el referendo no era el objeto en sí», era «condición indispensable para la declaración unilateral de independencia o para poner al Estado en una situación de conflicto».
«Esto tenía que suceder sí o sí», ha añadido antes de hacer hincapié en que la agenda Moleskine que hallaron en los registros a Josep María Jové, mano derecha del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras, ratificó la investigación que se había iniciado en enero del 2016. Ha puesto como ejemplo el acuerdo marco aprobado para facilitar las contrataciones necesarias para el desafío secesionista, sin que los contratos con las empresas tuvieran que estar especificados. «No se coge la agenda y se investiga; investigamos y la agenda nos ratifica», ha reiterado.
Réplica de las defensas
Andreu Van den Eynde, abogado del exvicepresidente catalán Oriol Junqueras y el exconsejero Raül Romeva, ha centrado todo su interrogatorio al teniente coronel Daniel Baena, jefe de la policía judicial de la Guardia Civil en Cataluña, a cuestionar los inicios de la instrucción, con veladas críticas al hecho de que se abrieran diligencias en diferentes órganos judiciales. Ante la cantidad de preguntas en el juicio por el proceso independentista que sugerían estos planteamientos, el testigo ha reiterado en numerosas ocasiones que toda la investigación comenzó por indagar en una posible malversación de fondos públicos para un fin ilícito como sería la declaración soberanista aprobada por el Parlamento el 9 de noviembre del 2015, que marca el inicio del desafío secesionista.
Por tanto, el teniente coronel ha remarcado que su labor al frente de la instrucción no consistió nunca en investigar «resoluciones políticas». «Los investigados no lo están por lo que piensan o dicen, sino por hechos que pueden ser constitutivos de delito», ha afirmado.
Sin detenciones para evitar un mal mayor
Preguntado por las defensas, Daniel Baena, jefe de la policía judicial de la Guardia Civil de Cataluña, ha admitido que no se produjo ninguna detención entre las personas que protestaron ante los cuarteles del instituto armado en el periodo que ha calificado de «insurreccional» (entre el 19 y 20 de febrero y la aplicación del 155 el 27 de octubre).
«Aquello era un polvorín y cualquier actuación podía provocar un mal mayor al que se pretende evitar, y por eso en muchísimas ocasiones no se produjeron detenciones que en un contexto ordinario sí se hubieran producido», ha justificado.
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