El magnate recurrirá al veto tras registrarse 12 noes en sus filas
15 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Rebelión a bordo. A pesar de que Donald Trump vaticinó para los disidentes del Partido Republicano un futuro político complicado, el Senado, con mayoría conservadora, votó ayer por 59 votos a favor y 41 en contra poner fin a la declaración de emergencia nacional anunciada a mediados de febrero. Hasta 12 senadores republicanos se unieron a los demócratas para detenerla, ocho más de los necesarios para lograr el rechazo a una decisión controvertida con la que Trump pretende desviar hasta 3.600 millones de dólares de fondos del presupuesto militar para construir su muro con México. El Senado se une así a la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que emitió su voto contrario a finales de febrero (245 contra 182), con el apoyo de 13 republicanos.
El presidente volvió a insistir ayer en que hará uso de su facultad de veto, pero sería la primera vez en que una emergencia nacional se mantiene con el rechazo del Congreso. Es también la primera ocasión en que un presidente recurre a la Ley de Emergencia Nacional, aprobada en 1976, para sortear la denegación de fondos por parte del Capitolio. Incluso con los republicanos gobernando ambas Cámaras durante la primera mitad de su mandato, el Congreso ha rechazado repetidamente los fondos que Trump solicita para el muro, que durante la campaña electoral prometió que pagaría México. Su obstinación provocó los 35 días del cierre de Gobierno más largo de la historia.
Uno de los motivos esgrimidos por quienes se han mostrado en contra de una medida tan excepcional es que Trump pretende sortear con ella una facultad exclusiva del Congreso: la gestión presupuestaria. El presidente defiende que la «crisis» en la frontera entre EE.UU. y México justifica la excepcionalidad, pero los registros oficiales indican que, incluso con los repuntes de las últimas semanas, la frontera vive uno de los ciclos históricos con menos detenciones de inmigrantes (400.000 el año pasado frente a 1.600.000 a comienzos de siglo). El otro argumento repetido por Trump es el de la entrada de droga, pero también los datos oficiales lo desmienten, dado que las mayores incautaciones se producen en aduanas.
Votaciones en contra
El Capitolio solo puede evitar el veto de Trump con los votos de dos tercios de ambas Cámaras, una posibilidad que nadie contempla y que supondría una debacle para el presidente y para un Partido Republicano que ha ligado su suerte a la de Trump. Eso sí, con la del jueves, son dos las votaciones de esta semana que plantan cara a la Casa Blanca. Siete republicanos se opusieron el miércoles a la renovación de la ayuda estadounidense a Arabia Saudí para la guerra en Yemen, un mensaje de censura a Trump por su inacción tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi. Para redondear su semana negra, la totalidad de los republicanos de la Cámara de Representantes votaron ayer que se haga público el informe de Robert Mueller, el fiscal especial a cargo de la investigación de la presunta conspiración de la campaña de Trump con Rusia.
Antes de la votación, varios senadores conservadores trataron de convencer sin éxito al magnate para que aceptara una modificación de la Ley de Emergencia Nacional a cambio de su apoyo. El revés sufrido ayer por el presidente sitúa a su partido en una incómoda situación, dado que Trump sigue decidido a hacer del muro el tema estrella de su campaña a la reelección, además de que muestra las primeras grietas de importancia en ese bloque unánime del que siempre ha presumido el neoyorquino. Su primera reacción a la noticia, un «¡VETO!» en Twitter.