Maduro acusa a EE.UU. del caos provocado por el fallo eléctrico en la planta de Guri
09 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Venezuela vivió a oscuras más de 24 horas al sufrir un apagón eléctrico sin precedentes del que comenzó a recuperarse progresivamente. El país estuvo paralizado y sumido en el caos tras un suceso calificado de «guerra eléctrica» de Estados Unidos por Nicolás Maduro, en un contexto de máxima crispación entre el régimen chavista y la oposición encabezada por Juan Guaidó.
Calles vacías, comercios, escuelas y universidades cerrados, operaciones médicas suspendidas, largas colas de coches en las poquísimas gasolineras abiertas en el país. Este era el panorama que se vivía tanto en Caracas como en los 22 estados que se están viendo afectados por este apagón. En la capital, solo los edificios con generadores propios, especialmente hoteles, iluminaban tímidamente la ciudad. El apagón colapsó literalmente el país con vuelos cancelados desde el aeropuerto internacional Simón Bolívar, muchos hogares sin agua, e incluso el cierre de fronteras.
La tarde del jueves, cuando se produjo el apagón, la red telefónica y el metro de la capital interrumpieron los servicios, obligando a miles de personas a caminar kilómetros hasta sus hogares. «Hasta el teléfono lo tengo apagado, el calor insoportable, estamos sin agua, este país es un desastre», señaló a la AFP Armando Cordero, de 57 años, en Barquisimeto, capital del estado Lara (noroeste).
El origen del apagón estuvo en Guri (Estado de Bolívar), una de las mayores presas de generación de energía eléctrica en América Latina. La compañía Corpoelec denunció, sin dar mayores detalles, que se trataba de un sabotaje, pero expertos en la materia detallaron en varios medios que la grave avería es fruto de la falta de mantenimiento y de lo deteriorado que se encuentra el sistema eléctrico venezolano.
Cruce de declaraciones
«La solución de la crisis es que cese la usurpación», escribió el viernes en un tuit Juan Guaidó, quien convocó para este sábado una masiva protesta nacional.
«Lo más importante es quién es el responsable del desastre», añadió en un vídeo difundido desde su cuenta de Twitter. Nicolás Maduro y su Gobierno apuntó directamente al norte, hacia los Estados Unidos. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, denunció que el apagón se trata de un «sabotaje criminal, brutal» que buscaba dejar a Venezuela sin suministro eléctrico durante «varios días» y acusó al senador estadounidense Marco Rubio, que respondió al Gobierno de Maduro acusándolo de haber robado todo el dinero que podrían haber invertido en mantener la planta. «La guerra eléctrica anunciada y dirigida por el imperialismo estadounidense en contra de nuestro pueblo será derrotada. ¡Máxima unidad de los patriotas!», escribió en Twitter Maduro.
Por su parte, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos anunció el viernes el envío de una misión de cinco personas a Venezuela, para reunirse con «víctimas de violaciones de derechos humanos». Esta «misión técnica preliminar», que se llevará a cabo del 11 al 22 de marzo, está destinada a preparar una eventual visita de la Alta Comisionada, la chilena Michelle Bachelet.