El exministro Zoido se desvincula de las cargas del 1-O: La orden vino de «los operativos»
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Urkullu confirma que intentó mediar en el proceso independentista de Cataluña. Gabriel Rufián niega que el 20S fuese una rebelión porque pudo irse a «merendar» y Ada Colau enmarca esa «movilización pacífica» como propia de «un estado de excepción»
28 feb 2019 . Actualizado a las 23:55 h.El exministro de Interior Juan Ignacio Zoido se ha desvinculado de las cargas policiales del 1-O al manifestar que la orden de intervenir la dieron «los operativos».
Zoido ha comparecido en el juicio del «procés» a petición del letrado del exconseller de Interior Joaquim Forn, que le considera un testigo clave en su estrategia de defensa para explicar la intervención policial del 1-O que ha calificado de «proporcionada».
El exministro ha subrayado que no fue él quien dio la orden de «lo que tenían que hacer» los dispositivos policiales, después de que Xavier Melero, abogado de Forn, le haya preguntado si mandar a los 6.000 efectivos de la Guardia Civil a cerrar los más de 2.300 centros que acogían urnas del 1-O no era «enviarlos al matadero».
«Yo no di la orden de qué tenían que hacer ni cómo lo tenían que hacer», ha manifestado Zoido, en declaraciones que recoge la agencia Efe. Además ha querido dejar claro que la orden de intervenir vino de «los operativos», sin precisar nada más.
Y como ya hicieran ayer el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy y la exvicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, ha subrayado que él no participó en la organización del operativo.
«Ni lo diseñé ni nada. Tengo por costumbre no entrar a valorar los dispositivos», ha dicho.
Pero sí que ha explicado que los responsables del dispositivo policial del 1-O fueron «los orgánicos que estaban allí», que estaban coordinados por el coronel de la Guardia Civil, Diego Pérez de los Cobos; el jefe superior de Policía de Cataluña; el general jefe de la Guardia Civil y el jefe de los Mossos.
La declaración de Urkullu
El lendakari, Iñigo Urkullu, ha abierto hoy la segunda jornada de la fase testifical del juicio del 1-O en el Tribunal Supremo, donde ha sido citado para explicar sus intentos de mediar entre los expresidentes Mariano Rajoy y Carles Puigdemont. En sus primeras declaraciones ante el tribunal Urkullu contradice lo expuesto ayer por Rajoy al confirmar que intentó mediar desde el verano anterior al referendo independentista del 1 de octubre del 2017. En concreto, ha informado de que el 19 de julio de ese año mantuvo un encuentro en Moncloa con el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, con el que después también sostuvo numerosas conversaciones telefónicas.
Según ha explicado Urkullu en el Supremo, esta labor comenzó después de que el expresidente catalán Carles Puigdemont le trasladara el 19 de junio del 2017 la situación de «bloqueo absoluto» en las relaciones entre la Generalitat y el Gobierno central, por lo que le pidió que «encauzara» el diálogo, informa Efe. Ese mismo día mantuvo un encuentro en la sala de autoridades del aeropuerto de Barcelona con la exvicepresidenta Soraya Saenz de Santamaría, a quien relató la reunión con Puigdemont y le solicitó una reunión con Rajoy, que se produjo el 19 de julio.
El 21 de septiembre, tras los acontecimientos del día 20 en la Consellería de Economía, habló nuevamente por teléfono con Rajoy. «Le dije que las cosas no debían seguir de la manera que se estaban conduciendo, hice la observación de que todo se estaba yendo de las manos y entendía que habían que medir mucho los pasos en orden a no provocar una fractura social», ha señalado.
El nombre de Urkullu salió a relucir ayer durante el testimonio del expresidente Mariano Rajoy, quien a preguntas del abogado de los exconsejeros Josep Rull, Jordi Turull y del que fuera presidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), Jordi Pina, reconoció haber mantenido contacto con el presidente vasco, al igual que «con otra mucha gente» durante los días previos a la citada declaración. Rajoy evitó hablar de él como mediador y no supo especificar si los contactos fueron presenciales o por vía telefónica.
El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha explicado que tanto él como Urkullu pretendieron «desactivar toda aquella tensión» en los días previos al referéndum del 1-0 en Cataluña y evitar «el enfrentamiento», pero «no salió bien y fue un poco frustrante porque estuvimos muy cerca».
Rufián niega que el 20S fuese una rebelión porque pudo irse a «merendar»
El diputado de ERC Gabriel Rufián ha confesado que le «chirría» que se diga que la manifestación del 20 de septiembre de 2017 frente a la Conselleria de Economía fuese «una rebelión» porque pudo irse a «merendar», algo que no se hace en las revoluciones. Rufián ha explicado que aquel día él no percibió violencia en la protesta frente al edificio, donde se estaba practicando un registro. Según el diputado, que acudió ese día a la protesta tras asistir a la sesión de control al Gobierno en el Congreso, en el 20S «se hacían cánticos pacíficos en catalán y parlamentos», había «muchísima gente» y también Mossos d'Esquadra.
Tras intentar sin éxito entrar al edificio -ha continuado el testigo- decidieron abandonar por un momento la concentración para salir a comer algo. «Me chirría que se dijera que aquello era una rebelión o un tumulto peligroso, porque yo fui a comer, yo fui a merendar y yo creo que en una revolución a merendar va poca gente», ha señalado ante la advertencia del presidente del tribunal, Manuel Marchena, de que «no valore» al estar «como testigo en una sala de justicia».
Rufián ha acusado al expresidente Mariano Rajoy de que «mintiera de manera flagrante» en su declaración ante el juez y al exministro del Interior Juan Ignacio Zoido de «malversación» por gastarse «87 millones de euros» en «apalizar» a los ciudadanos en el 1-O.
Dante Fachín: Vi a «20 periodistas» encima de los coches de la Guardia Civil
El exportavoz de Catalunya Si que es Pot Albano Dante Fachin ha dicho que cuando llegó el 20 de septiembre a la Consellería de Economía vio a «20 periodistas con sus cámaras y trípodes» encima de los coches patrulla de la Guardia Civil. Dante Fachin ha definido los hechos del 20S, «no como una concentración independentista al uso, sino como una concentración bastante plural». Ha explicado que se enteró de lo que sucedía por la prensa y entonces acudió como representante publico y de Podemos, al entender que «era un deber político» más allá de si era independentista o no.
Cuando llegó, alrededor de las 9:00 horas, vio que «había 20 periodistas con sus cámaras y trípodes encima de los coches de la Guardia Civil» y se fue directamente a la puerta del edificio. Allí ha dicho que pudo ver «en más de una decena de veces entrar y salir gente de manera bastante normal» y que su única preocupación fue no molestar a los agentes de la Guardia Civil con el humo de su cigarrillo, pero le dijeron que no.
El expresidente del Parlament Ernest Benach reconoce que haría «lo mismo» que hizo Forcadell
El exdiputado de ERC y expresidente del Parlament Ernest Benach a preguntas de la abogada del Estado, Rosa María Seoane, ha reconocido que, aunque «cada legislatura es un mundo», si se hubiese encontrado en la misma situación que Forcadell, en el marco de los debates sobre la independencia de Cataluña, «hubiera hecho exactamente los mismo».
Benach también ha querido diferenciar las tramitaciones de las proposiciones de ley que presentan los partidos políticos y las iniciativas populares legislativas. Con respecto a la primera, ha explicado que «la Mesa no juzga» el contenido de éstas, mientras que las propuestas presentadas por ciudadanos «que no son diputados» se ciñe a la ley, que «marca la manera de presentarla», informa Europa Press.
Colau: «si estamos aquí por el 1-O, deberíamos estar millones de personas»
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha defendido que el referéndum «no fue de ninguna institución ni partido, sino de la gente» y ha lamentado que se juzgue a líderes políticos por esa consulta: «si estamos aquí por el 1-O, deberíamos estar millones de personas». Colau ha definido la manifestación del 20S ante la Consellería de Economía como una «movilización pacífica» que se produjo en un contexto «preocupante y de gran alarma social» hasta el punto de tener la sensación de estar bajo «un estado de excepción». Colau ha comparecido como testigo a petición de la acusación popular que ejerce Vox, no sin antes manifestar su «incomodidad profunda» por «tener que responder a un grupo de extrema derecha que amenaza los derechos fundamentales».
Pese a que no estuvo en el 20S, Colau se ha referido como una «movilización pacífica que se produjo dentro la normalidad democrática, pero la situación era de excepcionalidad», informa Efe. En concreto, ha dicho que «la situación era muy preocupante y de gran alarma social» hasta el punto de tener una «sensación de estado de excepción» ya que se «producían situaciones que no habíamos visto en democracia». La alcaldesa de Barcelona afirmó que «las cargas policiales brutales» de la jornada del referéndum del 1 de octubre del 2017 en Cataluña no fueron espontáneas sino que respondieron a una «instrucción política».
Ada Colau ha reconocido que después de que el Tribunal Constitucional anulara el decreto de convocatoria del referéndum del 1 de octubre se reunió con el expresidente catalán Carles Puigdemont y que ambos entendieron que esa suspensión se limitaba a los «efectos jurídicos» de los resultados de la consulta, no a los «derechos políticos» para celebrarla. Ha explicado que en ese encuentro Puigdemont y ella estuvieron de acuerdo en «dar apoyo político» a la convocatoria de referéndum y en «no poner en riesgo penal a ningún funcionario».
Zoido: La actuación policial el 1-O fue «proporcionada» a las circunstancias
El exministro de Interior Juan Ignacio Zoido ha dicho que la actuación de las fuerzas y cuerpos de seguridad durante el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña fue «proporcionada» dadas «las circunstancias» que concurrieron aquel día. El exministro ha querido dejar claro que Interior acordó enviar a 6.000 policías nacionales y guardias civiles a Cataluña «en auxilio» a los Mossos, «a raíz de los hechos del 20S», protagonizados por «aglomeraciones y manifestaciones» en toda Cataluña.
Y así se le trasladó al exconseller de Interior Joaquim Forn el 22 de septiembre: «Dadas las circunstancias que estaban concurriendo, vamos a reforzar la presencia de Policía Nacional y Guardia Civil en misión de auxilio a los Mossos y para cumplir como policía judicial en todos aquellos requerimientos del TSJC».
Zoido se ha quejado del dispositivo «absolutamente insuficiente» de los Mossos y ha dicho que lo que se pregunta «en ocasiones» es qué hubiera pasado si se hubieran desplegado 12.000 mossos, en lugar de los 6.000 o 7.000 movilizados el 1-O, y que hubieran contado con el apoyo de otros 6.000 agentes de las Fuerzas de Seguridad del Estado enviados a Cataluña.
Con respecto a las cargas policiales del 1-O, el exministro ha subrayado que no fue él quien dio la orden de «lo que tenían que hacer» los dispositivos policiales, después de que Xavier Melero, abogado de Forn, le haya preguntado si mandar a los 6.000 efectivos de la Guardia Civil a cerrar los más de 2.300 centros que acogían urnas no era «enviarlos al matadero». «Yo no di la orden de qué tenían que hacer ni cómo lo tenían que hacer», ha manifestado Zoido, quien ha querido dejar claro que la orden de intervenir vino de «los operativos», sin precisar nada más.
El exministro añadió que era «imposible» cumplir el auto del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que ordenaba impedir el 1-O, ante los «auténticos escudos humanos» y la «resistencia organizada» y en ocasiones violenta que oponían los votantes.