Jordi Sànchez considera que es «preso político» y que los hechos por los que le juzgan son «falsos»
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El exconsejero Santi Vila sostiene que el 1-O fue solo una movilización política. Responde a la Fiscalía que, tras ser suspendido por el Constitucional, el referendo «mutó» y el Gobierno catalán lo utilizó para «tensar la cuerda»
21 feb 2019 . Actualizado a las 19:15 h.El expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez se ha definido ante el tribunal que juzga el proceso independentista en Cataluña como un «preso político» y considera que el juicio en el Supremo también es un proceso «político», pero ha dicho que va a dar al tribunal la «oportunidad» de demostrar su imparcialidad.
Con un lazo amarillo en la solapa de su chaqueta, y una vez ha manifestado sus quejas con respecto al idioma en que va a declarar, Sánchez ha dicho que está «convencido de que todos los hechos» de los que le acusa la Fiscalía son «absolutamente falsos» y, por eso, no tiene ningún «temor a responder», pues su «obligación es dar respuesta a la verdad».
Sànchez ha reconocido que el 20 de septiembre de 2017 convocó a manifestarse ante la sede de la Consellería de Economía, porque una decisión judicial debe ser «respetada pero no le exime de ser protestada», aunque cree que el «efecto llamada» lo hicieron los medios. También ha explicado ante el Tribunal Supremo que «aunque hubiese querido», no se sentía «capaz» de disolver «con un megáfono» esa manifestación masiva, que ha calificado de pacífica.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha afirmado que Jordi Sànchez «ha desmontado una a una todas las acusaciones de violencia» que pesan contra los líderes soberanistas encausados. Ha indicado que «el mundo entero» vio que las protestas ante la Consellería de Economía de septiembre de 2017 fueron pacíficas. «Yo mismo estuve allí. Sabemos lo que pasó, fue una acción cívica de protesta. Pacíficamente protestamos por unos registros injustos», ha concluido, en alusión a la actuación de los agentes de la Guardia Civil ese día.
Santi Vila sostiene que la consulta del 1-O fue una movilización política
El exconsejero de Empresa catalán Santi Vila, que ha abierto la en principio última jornada de declaraciones de los acusados, ha sostenido hoy que la consulta del 1-O «muta claramente a una gran movilización política», una vez fue suspendida por el Tribunal Constitucional, por lo que él «nunca más» lo reconoció como un referendo.
En respuesta al fiscal del Tribunal Supremo Fidel Cadena, Vila ha asegurado que tiene la «convicción» de que ni él ni sus compañeros en el Gobierno catalán tomaron decisión alguna relacionada con el 1-O después de que se suspendiera y ha apuntado que el referendo fue fruto de una «lógica gubernamental» con la que se pretendía «tensar la cuerda» para negociar con el Gobierno de Mariano Rajoy.
Forcadell y Cuixart declaran el martes 26 y se retrasa la testifical de Rajoy
El presidente del tribunal del «procés», Manuel Marchena, ha interrumpido los interrogatorios hasta el martes 26 de febrero, cuando declararán la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, lo que retrasará la comparecencia de Mariano Rajoy como testigo.
El tribunal había citado a los primeros testigos para el próximo martes con la previsión de que hoy terminasen los interrogatorios a los acusados, pero ha tenido que alterar el plan previsto ante la duración de los mismos, alrededor de 5 horas en el caso del de Jordi Sànchez. Por eso, Marchena ha anunciado que las sesiones se retomarán el martes 26 de febrero a las 9.30 horas con los dos interrogatorios que restan.
Ese día estaba previsto que testificasen, por este orden, el diputado de ERC Joan Tardà; el presidente del Parlament, Roger Torrent; el expresident de la Generalitat Artur Mas; el expresidente del Gobierno Mariano Rajoy; la ex coordinadora general del PDeCAT Marta Pascal y el exportavoz de En Comú Podem Xavier Domènech.
También había citaciones para el miércoles y el jueves, con testigos como Soraya Sáenz de Santamaría, Cristóbal Montoro o Íñigo Urkullu. Marchena ha anunciado que, de forma excepcional, se podrá habilitar el viernes 1 de marzo para completar la prueba testifical prevista para la semana.