Nuevo colapso en Madrid, campaña de «influencers» a favor de Uber e insultos homófobos a Marlaska
29 ene 2019 . Actualizado a las 12:01 h.La guerra del taxi se recrudece. Un millar de antidisturbios tuvieron que desalojar ayer durante toda la mañana el paseo de la Castellana en Madrid para desalojar a los cerca de 2.000 taxistas que acampaban en el eje para exigir una regulación de los VTC. Decenas de grúas del Ayuntamiento de Madrid retiraron muchos de los vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones de la Plaza de Colón, aunque la mayoría de los taxis congregados se marcharon tras la presión de los agentes.
Buena parte de los taxistas, tras el desalojo, se desplazaron a la sede nacional del PP, en la calle Génova, para protestar contra la negativa de la Comunidad de Madrid, en manos del popular Ángel Garrido, de no establecer un tiempo de precontrato obligatorio para los VTC. Sanitarios del Samur-Protección Civil atendieron a siete taxistas y a un policía nacional por contusiones leves durante las manifestaciones.
Mientras, Uber ha fichado a Gala González y otras influencers para presionar en el conflicto. «Me daría muchísima pena que la próxima vez que tenga que ir a Barcelona o a Madrid no pueda disfrutar del maravilloso servicio que ofrecen compañías como Uber», comienza diciendo la influencer gallega por excelencia, Gala González. Una campaña que acumula más de 140.000 firmas bajo el hashtag #EnElFuturoCabemosTodos y que también han defendido otras reputadas influencers como Silvia de Benito.
El tema está que arde y más después de las declaraciones de Alberto Tito Álvarez, quizás uno de los activistas del taxi más conocido por sus intervenciones como portavoz de sus compañeros en Barcelona, que criticó el desalojo y la intervención policial en el Paseo de la Castellana en Madrid. En el audio, que llegó a los medios de prensa a través de WhatsApp, carga contra el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ligando la capacidad de su carga con su condición sexual: «Aquí la gente comenta que cómo puede ser que un ministro de izquierdas y según ha declarado él, que es gay, venga a reprimir al pueblo». Allí estaban concentrados miles de taxistas de todo el país apoyando a los de Madrid y Barcelona, que se mantienen en huelga por su conflicto con los llamados VTC. Unas palabras que han generado gran controversia y que ha lamentado vía Twitter el PSOE: «Vergonzoso escuchar declaraciones tan desagradables y retrógradas para criticar a un miembro del Gobierno».
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