El grupo galo busca sustituto a Goshn mientras su esposa pide a Macrón que vele por sus derechos
21 ene 2019 . Actualizado a las 08:00 h.Renault y Nissan constituyeron la primera alianza mundial del automóvil en 1999. En ese momento, la compañía francesa respaldó a la japonesa que atravesaba serias dificultades. La estructura conformada dio a Renault un 43 % del capital de Nissan, que por su parte solo dispone del 15 % del grupo del rombo y no tiene derechos de voto. En 20 años, las cosas han cambiado, y ahora es el gigante francés el que necesita el impulso nipón, mediante una operación de fusión de ambos grupos. Eso, al menos, es lo que el Gobierno galo estaría tratando de negociar con el japonés, según publicó este domingo el diario financiero Nikkei, y reprodujeron todos los medios galos.
De acuerdo con esta fuente, París quiere que las dos compañías automovilísticas se integren en una sola corporación, una operación a la que el constructor nipón se ha venido resistiendo, entre otras razones, porque implicaría un mayor control del Gobierno francés sobre Nissan.
Las negociaciones de la posible fusión están encabezadas por el Estado francés por ser el mayor accionista del grupo Renault, con el 15,01 % de los títulos, según el último informe anual de la empresa disponible, el del ejercicio del 2017; y se producen semanas después de que fuera detenido en Tokio el entonces presidente de Nissan Motor, Carlos Ghosn, que también ejercía las mismas funciones en Renault. La esposa de Ghosn ha enviado una carta al presidente francés Macron, para que interceda por su marido y se asegure de que sus derechos son preservados en Japón, donde se encuentra detenido desde el 19 de noviembre pasado. Así lo reveló ayer el semanario Le Journal du Dimanche, que señala que la misiva fue enviada el pasado día 10 y que, por el momento, no ha tenido respuesta de la parte de Macron.
Sí se pronunció ayer el comité especial de gobernanza de Renault que, tras cuatro horas de reunión para abordar la sustitución definitiva de Carlos Ghosn al frente del consorcio automovilístico, llegó a la conclusión de que las irregularidades cometidas se debieron a «la excesiva concentración de autoridad en manos de una persona». Jean-Dominique Senard, actual consejero delegado de Michelin, es uno de los posibles candidatos al relevo.