Los técnicos confían en rescatar al pequeño Julen antes del lunes

LA VOZ REDACCIÓN

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El responsable del operativo ha explicado que el plazo previsto «se aleja un poco» tras hallarse un macizo rocoso en las excavaciones previas a la ejecución del túnel vertical

18 ene 2019 . Actualizado a las 23:49 h.

Los técnicos que participan en el rescate de Julen, el niño de 2 años que cayó a un profundo pozo en Totalán (Málaga), confían en llegar hasta él antes del lunes, aunque han surgido dificultades con el terreno. El responsable del operativo, Ángel García, ha explicado este viernes que el plazo previsto «se aleja un poco» tras hallarse un macizo rocoso en las excavaciones previas a la ejecución del túnel vertical en el que centran los esfuerzos, informa Efe. En este sentido, ha precisado que se aplican otras técnicas más lentas y que espera que la veta hallada tenga escaso espesor.

Pese a todo, mantienen la intención de empezar esa perforación esta misma tarde, ya que el desmonte necesario ha alcanzado los 19 metros de profundidad del total de 25 previstos. Cuando se concluya ese túnel vertical, el equipo de rescate minero que se ha desplazado desde Asturias deberá hacer una galería horizontal que conecte con el pozo, para lo que ya se preparan otros equipos.

En condiciones «muy favorables», tal y como ha explicado Ángel García, delegado del Colegio de Ingenieros de Málaga, la ejecución del túnel vertical puede conllevar entre 12 y 15 horas según el tipo de terreno; aunque advierte de que es probable que se tope con más roca, lo que ralentizaría y obligaría a cambiar las cabezas de perforación.

La nueva perforadora -llegada desde unas obras en la carretera M-40 de Madrid, tiene más longitud y permite que no se tenga que rebajar la montaña 30 metros, como inicialmente se había planteado.

Paralelamente, se seguirá con la succión de material sólido en el pozo y no dejarán de trabajar para tener todo preparado al objeto de acometer un túnel horizontal si fuese necesario, aunque sería una opción más lenta.

Tal y como informa Efe, un geolocalizador ha permitido determinar que el pozo donde cayó Julen tiene una desviación entre la boca y el fondo, lo que sirve para afinar los cálculos respecto de las actuaciones a acometer.

Doce máquinas trabajan en la zona, entre ellas algunas de las retroexcavadoras de mayor potencia del mercado. Según García «más no caben, estorban».

Ante la posibilidad que se produzcan lluvias en la zona, ha señalado que no se puede tapar la excavación y son imposibles otras medidas que no sean hacer un drenaje para que haya una rápida salida del agua.

Ha destacado que todos los trabajos tienen «la misma prioridad», aunque unos avanzan más rápido que otros y que «es como si Julen fuera el hijo de todos, nosotros vamos a por él».