Trump, contra las cuerdas tras la condena de cárcel a su exabogado
ACTUALIDAD
El letrado fue condenado a tres años de prisión por evasión fiscal, falsas declaraciones y violación de la ley de financiación de campañas electorales
13 dic 2018 . Actualizado a las 08:01 h.Michael Cohen, quien una vez dijo que «recibiría una bala» por Donald Trump, fue condenado ayer a tres años de cárcel por evasión fiscal, falsas declaraciones y violación de la ley de financiación de campañas electorales. «La lealtad ciega me llevó al sendero oscuro», se disculpó en alusión a Trump al escuchar la pena. «Asumo toda la responsabilidad por cada acto (…) era mi deber encubrir sus sucias acciones», añadió. «Cohen parece haber perdido su brújula moral», dijo el juez William H. Paley, aunque agregó que merece «algún crédito» por su colaboración con el fiscal especial Robert Mueller.
El exabogado del presidente se declaró culpable de ocho delitos entre los que se incluyen haber mentido al Congreso sobre la construcción de una Torre Trump en Moscú. También de comprar con dinero el silencio de dos mujeres que habían mantenido relaciones extramatrimoniales en plena campaña electoral del 2016.
Cohen, que llegó al tribunal acompañado por su mujer y sus dos hijos, escuchó la sentencia sacudiendo ligeramente la cabeza. Además de los tres años de prisión que comenzará a cumplir a partir del 6 de marzo, deberá pagar 50.000 dólares por mentir al Congreso.
Ante el juez, el exabogado aseguró que estaba asumiendo la responsabilidad de sus delitos, «incluidos aquellos que implican al presidente». Posteriormente, su asesor Lanny Davis aseguró que «Cohen continúa diciendo la verdad sobre la mala conducta de Donald Trump a lo largo de los años». Davis explicó así la decisión del exabogado de colaborar con el fiscal Mueller para esclarecer los negocios de Trump en Moscú durante la campaña a las presidenciales de hace dos años. Según el propio Cohen, su trabajo se basó en intentar «ocultar o minimizar» los vínculos entra el magnate y el Kremlin.
«Impeachment»
El ingreso en prisión de Cohen se suma al que ya cumplen el exjefe de campaña Paul Manafort, así como el exasesor George Papadopulos. Ambos figuran como piezas fundamentales en la investigación del fiscal Mueller sobre la injerencia rusa y en la que se atribuyen hechos delictivos a Trump, que pasan por la obstrucción a la justicia, la manipulación de testigos y la financiación ilegal. A la espera de la publicación de las conclusiones del Rusiagate, los interrogantes sobre un posible impeachment (juicio político) han vuelto a plantearse entre varios líderes políticos en Washington. A partir de enero, los demócratas ejercerán la mayoría en la Cámara de Representantes, que les posibilitaría poner en marcha dicho proceso.