El primer candidato a jefe de gabinete da calabazas a Trump

ADRIANA REY NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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JAMIE SQUIRE | afp

Ayers alega causas familiares. «Busco gente buena», dice el magnate

11 dic 2018 . Actualizado a las 08:04 h.

La búsqueda de un reemplazo para el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, se le está atragantando a Donald Trump. Su candidato favorito, Nick Ayers, actual jefe de gabinete del vicepresidente Mike Pence, rechazó la oferta después de que varios medios de comunicación revelasen los deseos del neoyorquino. «Me iré al acabar al año», dijo Ayers. Según The New York Times, la intención del joven de 36 años es volver a Georgia con su familia y Trump quiere que su próximo jefe de gabinete se comprometa a permanecer en el cargo hasta después de las presidenciales del 2020, en las que busca la reelección. «Estoy en el proceso de entrevistar a gente realmente buena para el puesto», manifestó Trump.

Tras la espantada, el presidente está considerando al congresista republicano Mark Meadows, así como al secretario del Tesoro Steven Mnuchin, al director de presupuesto Mick Mulvaney y al representante comercial de EE. UU. Robert Lighthizer.

En esta búsqueda del tercer jefe de la Casa Blanca de Trump, muchos se preguntan si realmente alguien quiere ser jefe de gabinete del magnate. Durante años, este cargo fue uno de los trabajos más deseados de Washington, una especie de puente de acceso al poder que sirvió de catapulta política para muchos. Fue el caso de Rahm Emanuel, exjefe de gabinete de Barack Obama y actual alcalde de Chicago, o de Leon Panetta, quien, tras pasar dos años y medio en el cargo durante la Administración Clinton, se desempeñó como jefe de la CIA y, posteriormente, secretario de Defensa. Ahora, la jefatura de gabinete es vista como una fuente de problemas debido a la falta de disciplina de Trump. «Esta Casa Blanca está llena de problemas: un Congreso demócrata y una investigación rusa que se acerca al final», reflexionó Chris Whipple, autor de The Gatekeepers.

Manipulación de testigos

El exdirector del FBI James Comey también se pronunció sobre la atmósfera que rodea al presidente de EE. UU. comparándola una vez más con lo que vio al procesar a capos de la mafia. Comey incluso sugirió que algunas intervenciones del presidente en redes sociales y al respecto del Rusiagate podrían considerarse manipulación de testigos, y pidió a los asistentes sacar a Trump de la Casa Blanca. «Todos nosotros debemos usar hasta el último aliento que tengamos para asegurarnos de que las mentiras se detengan el 20 de enero del 2021», aseveró.

En medio de la tormenta política, el fiscal del Rusiagate, Robert Mueller, ha podido confirmar que el Kremlin contactó con al menos 16 asesores del republicano durante la campaña del 2016 y la transición posterior. En el listado aparecen los hijos del mandatario Donald Jr. e Ivanka, el marido de esta y asesor del presidente, Jared Kushner, así como el exdirector de campaña Paul Manafort, su número dos Rick Gates, el exconsejero de Seguridad Nacional Michael Flynn, o su exabogado y mano derecha Michael Cohen.