Lluvia de críticas a Quim Torra por apelar a la vía eslovena para la independencia
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Dirigentes del PSOE, PP, Ciudadanos o comunes tachan al presidente de la Generalitat de «iluminado», «irresponsable» o «peligro público» y recuerdan que Eslovenia logró su independencia de Yugoslavia tras un breve conflicto bélico
09 dic 2018 . Actualizado a las 18:55 h.El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha recibido una lluvia de críticas por apelar a la vía eslovena para la independencia de Cataluña y ha sido calificado por ello de «iluminado», «irresponsable» o «peligro público» por dirigentes de diversas formaciones políticas.
«Los catalanes hemos perdido el miedo. No nos dan miedo. No hay marcha atrás en el camino a la libertad. Los eslovenos decidieron seguir adelante con todas las consecuencias. Hagamos como ellos y estemos dispuestos a todo para vivir libres», dijo Torra ayer en Bruselas, como recuerda Efe, en la presentación del Consejo por la República.
Estas declaraciones han sido muy criticadas hoy por dirigentes del PSOE, PP, Ciudadanos y los comunes, algunos de los cuales han recordado que Eslovenia logró su independencia de Yugoslavia tras un breve conflicto bélico en 1991 que costó varias decenas de muertos.
El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ha considerado en Palma que el presidente de la Generalitat es «un iluminado» y «un irresponsable» por apelar a la vía eslovena y ha lamentado que desde Cataluña se hagan «llamamientos a la insurrección, y encima con modelo».
El también ministro de Fomento ha dicho también que es «tristísimo» abocar a la gente «a una senda de sufrimiento» y ha recordado, como informa Efe, que la vía eslovena «no tiene nada que ver con la situación Cataluña, quizá fue la que menos muertos aportó». Ábalos ha insistido en que es «indecente» y «tremendo» plantear un término de secesión «con vías que no son propias, ha exigido a la Generalitat que deje de proponer «caminos intransitables, que jueguen con la convivencia de la gente» y ha asegurado que apelar a esto es una concepción «totalitarista».
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha advertido hoy de que el presidente catalán es un «peligro público» por apelar a la vía eslovena pese a su «violencia» y ha pedido al Gobierno que inicie «el requerimiento previo a la activación del 155». Arrimadas ha criticado que Torra apele «a un conflicto civil con violencia» cuando defiende seguir la vía eslovena para la independencia, un proceso en el que, ha recordado, «hubo decenas de muertos».
Por su parte, el presidente del PPC, Alejandro Fernández, ha exigido que no se vuelva a atacar a su partido por afirmar que «el separatismo busca la balcanización de España», después de las declaraciones de Torra.
También la alcaldesa de Barcelona y dirigente de Catalunya en Comú, Ada Colau, ha urgido a Torra a rectificar «inmediatamente» y ha considerado que sus declaraciones constituyen «una grave irresponsabilidad». «Como alcaldesa de Barcelona pido al president Quim Torra y a su Govern que rectifiquen inmediatamente», ha escrito Colau en su cuenta de Twitter, al tiempo que ha añadido que «la cohesión social de Cataluña debe estar por encima de las ocurrencias y cortinas de humo para tapar los problemas del Govern».
Nuevo fracaso de Puigdemont en su intento de aunar al independentismo, ahora en el Consejo por la República
El sector más irreductible del independentismo, liderado por Carles Puigdemont, se resiste a reconocer la realidad autonómica y a dar por concluido el fracasado desafío secesionista. Ayer, el presidente de la Generalitat y su antecesor presentaron en Bruselas el Consejo para la República, una suerte de grupo de presión independentista para internacionalizar el desafío. Esta especie de gobierno estará financiado con la aportación de 10 euros de cada simpatizante. A su puesta de largo asistieron buena parte de los miembros del Gobierno de Quim Torra, así como diputados de JxCat y ERC, los exconsejeros instalados en la capital belga, además de las plataformas secesionistas. No así la CUP, que rechaza las iniciativas «simbólicas».
En el acto, el independentismo lanzó mensajes muy contundentes, muy alejados de la búsqueda de un entendimiento con Madrid. Torra advirtió al Gobierno central de que no tiene «miedo» a las consecuencias de hacer efectiva la república y que está dispuesto a «todo». Los líderes del secesionismo elevaron el tono épico, en un momento de indecisión general y de falta de estrategia. «Ha llegado la hora de pagar el precio, alto, injusto, pero inevitable, de nuestra libertad», afirmó el exconsejero Toni Comín y director del Consejo para la República, que llegó a anunciar su intención de pedir a la UE que suspenda como socia a España porque, adujo, no cumple los requisitos para ser miembro.
La consecución de la república será, según Comín, «dramática», como lo fue la vía que Eslovenia emprendió para separarse de Yugoslavia. Torra volvió a reivindicar ese acontecimiento histórico, obviando la guerra y las decenas de muertos y pasando por alto, además, que en Eslovenia más del 90 % de la población era partidaria de la secesión, y en Cataluña, el 47 %.
En el fondo, Torra intenta tapar la división en el soberanismo. De hecho, el acto de Bruselas concluyó con la llamada de Puigdemont a la unidad. Este, la ANC y los CDR piden al presidente que no espere al juicio del 1-O para volver a desafiar al Estado. Esquerra pide calma. El PDECat, también.
Los nacionalistas, además, están partidos, entre los defensores de integrarse en la Crida y los de seguir con el heredero de Convergència. Están los partidarios de dar cancha a Pedro Sánchez con los Presupuestos y volver a la senda del pacto y los que no.
Hay división entre JxCat y ERC, hay fractura entre el independentismo civil y el institucional y hay diferencias en la estrategia del sector de los presos. Los de ERC no se sumaron a la huelga de hambre de los de Junts, y estos les presionan para diseñar una lista unitaria de cara a las elecciones europeas.