El exabogado de Trump admite que mintió al Congreso sobre la trama rusa

Adriana Rey NUEVA YORK / CORRESPONSAL

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Cohen se declaró culpable de un cargo de falso testimonio
Cohen se declaró culpable de un cargo de falso testimonio JUSTIN LANE

El presidente lo tacha de persona débil que solo busca reducir una condena

30 nov 2018 . Actualizado a las 08:11 h.

El fiscal especial del Rusiagate, Robert Mueller, cuenta con un nuevo colaborador en su investigación sobre los lazos entre la campaña de Donald Trump y el Kremlin. Se trata nada menos del exabogado y hombre de confianza del presidente de Michael Cohen. Ayer llegó a un acuerdo para declararse culpable de haber mentido a los comités de justicia del Congreso que en paralelo investigaban el Rusiagate. A cambio de esta declaración de culpabilidad, el abogado cooperará con Mueller para tratar que su sentencia, que se espera para el próximo 12 de diciembre, sea lo más leve posible.

Eran las diez de la mañana cuando el letrado salió de un tribunal de Manhattan, donde reconoció la comisión de otro delito federal por el que le podría caer cinco años de prisión, una multa de 250.000 dólares y tres años de libertad vigilada. En agosto, Cohen ya se había declarado culpable de haber violado las leyes de financiación de campaña tras admitir pagos a la estrella porno Stormy Daniels y la modelo de Playboy Karen McDougal a cambio de su silencio sobre sus relaciones sexuales con Trump.

En aquel momento lo hizo ante un tribunal de Nueva York porque el caso pertenecía a la fiscalía del distrito sur de Manhattan. La nueva declaración de culpabilidad pertenece directamente a Mueller y de hecho los cargos los presenta el fiscal especial del Rusiagate.

En su declaración, Cohen sostiene que mintió sobre un proyecto inmobiliario de Trump en Moscú. Admite que la discusión sobre dicho negocio no finalizó en enero del 2016 como dijo al Congreso, sino que se extendió hasta junio del mismo año, en plena campaña electoral a las presidenciales. La revelación no es baladí ya que significa que la Organización Trump continuó buscando una oportunidad de negocio en Moscú, algo el que el magnate siempre negó.

Un engaño por «lealtad»

Cohen explicó al tribunal que hizo «tergiversaciones para ser coherente con el mensaje político» de Trump y por «lealtad» a él. En este sentido, el escrito de imputación de Mueller es demoledor ya que sostiene que las «falsas y engañosas» declaraciones de Cohen buscaban «minimizar los vínculos» del magnate con el proyecto inmobiliario y «dar falsa impresión» de que se había terminado antes de «la asamblea general de Iowa» y de las primarias, a la espera de «limitar las investigaciones sobre Rusia.

Si Mueller demuestra que Cohen actuó así por orden de Trump, el presidente estará metido en un gran problema. Sin embargo, antes de partir a la cumbre del G20 negó cualquier vinculación y calificó a Cohen de «persona débil», que miente para reducir su condena. «Si lo considera débil ¿por qué entonces contrató sus servicios?», preguntó la prensa. «Porque hace mucho tiempo me hizo un favor», contestó.

Trump también se pronunció sobre su exjefe de campaña Paul Manafort y dijo que «no descartaría» un perdón presidencial. Muchos temen en Washington que el presidente utilice su poder ejecutivo para favorecer a sus amigos. Sus palabras llegaron justo después de que Mueller y Manafort pusieran fin a su acuerdo de colaboración, debido a que el exasesor del presidente mintió a los investigadores del Rusiagate.

A cambio de cooperar con el fiscal Mueller, tendría una sentencia más leve