El presidente popular evita cuestionar a su portavoz en el Senado, pero le enseña la puerta de salida
21 nov 2018 . Actualizado a las 07:54 h.El hecho de que las tripas de la negociación para que Marchena presidiera el Consejo General del Poder Judicial se difundieran antes de que se conociera el nombre de los vocales había dañado gravemente un acuerdo muy cuestionado por las asociaciones judiciales. Pero el mensaje del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, jactándose de tener controlada «desde atrás» la sala de lo penal, lo dejó herido de muerte. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, exigió por ello ayer la dimisión del dirigente popular. «Hoy ha renunciado alguien, pero no ha sido quien esperan los españoles que renuncie, que es usted, señor Cosidó», le espetó el líder del PSOE en la sesión de control en el Senado.
Aunque Cosidó aseguró que no piensa renunciar y dio por hecho que cuenta con el respaldo de la dirección de su partido, lo cierto es que su situación parece insostenible. El líder del PP, Pablo Casado, lo desautorizó plano durante una reunión con los diputados de su partido. Defendió la forma en la que se llevó a cabo la negociación para renovar el CGPJ, pese a que siempre ha rechazado el sistema de cuotas, «por el bien de España» y por el «fortalecimiento de las instituciones». Y aseguró que «cualquier otra explicación que se haya publicado, que se haya transmitido por móvil o que se haya podido interpretar no es la verdad ni es la razón que la dirección nacional, que este grupo parlamentario, respalda».
Un torpedo en la línea de flotación de Cosidó, al que Casado abre la puerta de salida, como hizo con la ex secretaria general María Dolores de Cospedal tras difundirse sus conversaciones con el excomisario Villarejo. «Las únicas motivaciones son estas, y cualquier otra que se haya publicado cuenta con mi rechazo y desde luego haremos todo lo posible para poder elegir un sistema de elección que no se ajuste a estas interpretaciones», concluyó Casado, desmarcándose así de las afirmaciones del portavoz en el Senado.
La situación de Cosidó, hasta ahora un hombre de la total confianza de Casado, queda muy comprometida, a pesar de que ningún miembro de la dirección de los populares le haya exigido directamente responsabilidad alguna. De hecho, Cosidó fue recibido ayer con aplausos por sus compañeros del Grupo Popular en el Senado. Pero lo cierto es que en un amplio sector del PP cuestiona su figura. De hecho, alguno de los que le aplaudían es el responsable de la filtración a la prensa de su polémico wasap.