La dirección de la prisión pontevedresa le ha reforzado el protocolo antisuicidios
19 nov 2018 . Actualizado a las 13:04 h.Hace una semana exactamente, Rosario Porto, que cumple una condena de dieciocho años de cárcel en la prisión de A Lama por la muerte de su hija adoptiva Asunta Yong Fang, intentó ahorcarse en la ducha. Y lo hizo empleando un cordón de la parte superior, la sudadera, de un chándal.
Según trascendió, el incidente se produjo después de que a Rosario, que siempre se ha destacado por mantener una escrupulosa higiene, se le advirtiera de que llevaba varios días sin ducharse. Accedió a darse una ducha, pero, instantes después, presumiblemente comenzó a gritar llamando a la interna de apoyo que tiene asignada, precisamente, para minimizar el riesgo de que se autolesiones.
La rapidez con la que intervinieron los funcionarios, que al auxiliar a Rosario Porto observaron que tenía un cordón atado al cuello, evitó un desenlace fatal, siendo trasladada, al parecer, a la zona de enfermería.
La dirección del centro penitenciario de A Lama adoptó de inmediato una serie de medidas. De este modo, en un primer momento, se optó por cambiar a la interna que Porto tiene como apoyo y, por otro, se reforzó en su caso el protocolo antisuicidios. De este modo, entre otras medidas, los funcionarios del penal de A Lama tiene que supervisar o controlar a la madre de Asunta cada dos horas.
Se da la circunstancia de que esta no sería la primera vez que Rosario Porto atenta contra su integridad física. Así, y con la supuesta intención de impedir su traslado a la cárcel pontevedresa, a finales de febrero del año pasado ingirió una importante cantidad de fármacos cuando se encontraba en la cárcel de Teixeiro.
Funcionarios consultados del centro penitenciario pontevedrés vincularon lo ocurrido con la merma en el número de empleados públicos, lo que conlleva que el control de la población reclusa se vea resentido.
De hecho, el incrementar las plantillas de prisiones como la de A Lama, ya de por sí, además, muy envejecida, es una de las reclamaciones de la plataforma sindical -CIG, CSI-F, UGT, Acaip y CC. OO.- que ha convocado estos días una huelga que está teniendo un seguimiento muy elevado. De hecho, este martes hay convocada una gran manifestación que recorrerá desde las doce del mediodía las calles del centro de Pontevedra para concluir delante de la sede de la Subdelegación del Gobierno.
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