Michelle Obama cuenta que tuvo a sus dos hijas gracias a la fecundación «in vitro»

La Voz REDACCIÓN

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Ron Sachs

La ex primera dama de Estados Unidos revela en sus memorias algunos de sus capítulos más personales y carga contra Trump al que define, entre otras cosas, como «misógino»

09 nov 2018 . Actualizado a las 21:07 h.

La ex primera dama de Estados Unidos Michelle Obama ha revelado que se sometió a tratamientos de fecundación «in vitro» para quedarse embarazada de sus dos hijas, Malia Ann y Sasha, de 20 y 17 años respectivamente. Así lo reflejan sus declaraciones a la televisión estadounidense ABC en una entrevista de la que solo se ha publicado un avance. Michelle Obama revela que ella y su marido decidieron optar por ese método después de haber sufrido un aborto espontáneo hace dos décadas.

«Sentí que había fallado porque no sabía qué tan comunes eran los abortos espontáneos. No hablamos de ellos», dijo Michelle Obama en la entrevista en el programa «Good Morning America», que se emitirá íntegra este domingo. «Esa es una de las razones por las que creo que es importante hablar con las madres jóvenes sobre el hecho de que ocurren abortos involuntarios», asegura la ex primera dama.

MICHAEL REYNOLDS

«Resulta que incluso dos personas ambiciosas, con un amor profundo y una ética de trabajo robusta no pueden conseguir un embarazo por simple voluntad», escribe.

Michelle Obama explicó también que, a una determinada edad, se dio cuenta de que «el reloj biológico es real» y que «la producción de óvulos es limitada». 

En este recorrido por su vida, Obama recuerda el inicio de su relación con el expresidente. Un romance que empezó cuando ambos trabajaban en un bufete de abogados de Chicago. «Fue una explosión de pasión, gratitud, realización y asombro». Aún así, admite que su pareja no es perfecta y que el matrimonio tuvo que acudir a terapia, en la que «aprendieron a conversar» sobre sus problemas.

Su libro de memorias

Estas confesiones acerca de su vida privada vienen motivadas por la publicación de su libro de memorias. En «Becoming», que saldrá a la venta el próximo martes, Michelle Obama confiesa sus problemas para quedarse embarazada, pero también habla abiertamente de la política actual en su país. Como apunta una información de AFP, Obama carga en el libro de 426 páginas contra Donald Trump. Define al actual presidente de Estados Unidos como «misógino» y se muestra sorprendida con que tantas mujeres le votasen en las elecciones de 2016 en lugar de a su rival, Hillary Clinton. Michelle Obama, de 54 años, no esconde la repulsa que sintió tras escuchar la grabación en la que Trump se jactaba de poder agarrar a la mujer que quisiese «por el coño». Recuerda que «su cuerpo temblaba de furia».

Tampoco ahorra críticas contra el magnate neoyorquino por promover la idea de que su marido, Barack Obama, había nacido en Kenia. Fue en 2011 en una entrevista a Fox News. Trump aseguró que el entonces presidente no tenía certificado de nacimiento. «Todo el asunto fue una locura y malintencionado, por supuesto, y su fanatismo y xenofobia subyacentes poco disimuladas. Pero a la vez fue peligroso y pensado a propósito para agitar a chiflados y locos», escribe en el libro. «¿Qué pasaba si alguien inestable cargaba un arma y se iba a Washington? ¿Qué pasaba si esa persona iba en busca de nuestras niñas? Donald Trump puso la seguridad de mi familia en riesgo con sus sonoras e imprudentes insinuaciones. Y por eso nunca lo voy a perdonar», dice Michelle Obama, según extractos de las memorias publicados por ABC News y The Washington Post. 

La respuesta de Trump

La reacción del presidente de Estados Unidos no se ha hecho esperar. Donald Trump comentó ante los periodistas, antes de desplazarse a Francia, que la esposa de Barack Obama «insiste en crear controversia». «Nunca olvidaré a su marido por lo que le hizo a nuestros militares al no darles fondos suficientes. Tuve que arreglarlo. Nunca olvidaré que convirtió nuestro país en un lugar menos seguro». Además, Trump subrayó que a Michelle Obama le habían pagado «mucho dinero» por escribir sus memorias.