La expresidenta y sus hijos están acusados de formar una asociación ilícita para el lavado de dinero
04 oct 2018 . Actualizado a las 08:01 h.La expresidenta argentina y actual senadora Cristina Fernández de Kirchner y sus hijos Máximo y Florencia irán a juicio oral y público acusados de integrar una supuesta asociación ilícita que se dedicó al lavado de dinero y la recepción de dádivas de origen ilegal, según resolvió este miércoles el juez Julián Ercolini.
Será el cuarto juicio oral al que deberá someterse Fernández de Kirchner (2007-2015), sobre quien recaen además otros seis procesamientos judiciales.
La dirigente peronista, de 65 años, también será juzgada en juicio oral y público en las causas por supuestas irregularidades en operaciones con el dólar a futuro durante su último año de presidencia; el presunto encubrimiento agravado de los iraníes acusados por el atentado a la mutual judía AMIA en 1994 a través del memorando de entendimiento firmado en 2013 con Teherán; y como supuesta jefa de una asociación ilícita que otorgó contratos de obras públicas a un empresario cercano a la familia Kirchner, Lázaro Báez a cambio de millonarios sobornos que, según uno de los testigos de cargo, llegó a cobrar incluso en las dependencias de la Casa Rosada.
Una inmobiliaria
El nuevo juicio se basa en la causa denominada Los Sauces, el nombre de una inmobiliaria de la familia. En esta pieza se juzgará si Fernández de Kirchner, como supuesta jefa de una asociación ilícita, simuló entre los años 2009 y 2016 contratos de alquiler de propiedades para encubrir retornos de contratistas del Estado. Su hijo mayor, Máximo Kirchner, está procesado como supuesto organizador, y su hija menor, Florencia Kirchner, como supuesta miembro de la organización encargada de blanquear el dinero.
Entre los principales clientes de la trama delictiva figuraron los empresarios Báez y Cristóbal López, ambos presos por otras causas. Se sospecha que los contratos de renta y alquiler se utilizaron para lavar dinero proveniente de sobornos.
La expresidenta enfrenta en tanto dos pedidos de detención por diversas causas. Pero como senadora de la opositora Unidad Ciudadana peronista posee inmunidad y no puede ser arrestada hasta que el Senado apruebe quitarle los fueros parlamentarios.