El Gobierno se resiste a dar por cerrado el caso sobre las presuntas irregularidades en el máster de Pablo Casado pese al pronunciamiento de la Fiscalía. Es más, el Ejecutivo exige la dimisión del líder de los populares porque, a su juicio, si el presidente del PP se ha librado de ser imputado es precisamente por el hecho de que el delito de cohecho que apreciaba la jueza está prescrito. «Señor Casado, tiene que dimitir, porque no es posible que el principal partido de la oposición tenga al frente a una persona que está siendo cuestionada por la obtención de su título», afirmó ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. Los socialistas son conscientes de que es preciso mantener vivo el debate en torno al máster de Casado para que cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tenga que comparecer en el Senado disponga de argumentos en contra para contrarrestar el acoso de los populares. «Casado ayer se pavoneaba, pero que diga a la ciudadanía por qué la Fiscalía ha archivado su causa», insistió Montero, que aseguró que el presidente del Gobierno puso «el listón alto» al exigir la dimisión de la ministra Carmen Montón para recuperar la confianza de los ciudadanos «no con palabras, sino con hechos».
Pero si el Gobierno puso el acento en cuestionar a Casado diciendo que solo se ha librado por la prescripción del delito, Ciudadanos lo atacó también asegurando que el único motivo por el que no está imputado en este momento es porque es un aforado en virtud de su condición de diputado del PP. La líder de los naranjas en Cataluña, Inés Arrimadas, cuestionó también, sin embargo, al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que exigió que vaya «a dar la cara al Congreso» y le advirtió que, si no lo hace, pedirán una comisión de investigación.
Y también el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, cargó contra Casado al afirmar que el líder del PP podrá «irse de rositas» en el caso que afecta a su máster porque el Tribunal Supremo está «politizado». Echenique cuestionó el criterio que sostiene la Fiscalía porque, según aseguró, es «evidente que [a Casado] le han regalado un título». Algo que, a su juicio, «lanza un mensaje de impunidad a la sociedad española».