La Policía Local de Poio investiga a un joven por maltrato animal
23 jul 2018 . Actualizado a las 18:29 h.La crueldad hacia los animales se puede presentar de muchas formas y una de ellas es permitir que un perro sea casi literalmente devorado por una invasión de parásitos, como acaba de ocurrir en Poio.
La Policía Local de este municipio investiga a un joven de 19 años por un presunto delito de maltrato animal a un perro de raza potencialmente peligrosa. Los hechos se remontan al pasado mes de mayo, cuando una voluntaria de la Canceira de Poio puso en conocimiento de los agentes el estado en el que se encontrada este animal con peligro para su vida por la cantidad de parásitos que portaba.
El perro fue trasladado a un centro de asistencia veterinaria para darle un tratamiento adecuado e intentar salvarlo. El informe del profesional que lo atendió refleja la situación de abandono y parasitación extrema que presentaba, con cientos de garrapatas distribuidas por toda su superficie corporal, con grave peligro para la salud tanto del animal como de las personas que habitan en su entorno.
El informe veterinario hizo hincapié en la posibilidad de contagio de enfermedades de transmisión vectorial que pueden portar estos parásitos, además del sangrado activo de las heridas de implantación producidas por las garrapatas en el animal.
Por todo ello, la Policía Local de Poio investiga al vecino que tenía al perro en semejante estado por un presunto delito de maltrato, teniendo en cuenta que su negligencia pudo conllevar la muerte del perro si no se hubiese intervenido a tiempo.
Los agentes municipales hacen un llamamiento para que si alguna persona tiene constancia de un posible maltrato de animales se ponga en contacto con la Policía Local en el teléfono 689 575 495 o a través del correo electrónico policialocal@concello.es.
En los últimos meses se dieron al menos otros dos casos de maltrato animal en Pontevedra y comarca. El más reciente sucedió también en Poio y fue protagonizado por un vecino que supuestamente arrojó a cinco cachorros vivos metidos en una bolsa a un contenedor de la basura en A Puntada. Las cinco crías recién nacidas fueron rescatadas por voluntarios de Protección Civil y por el Seprona, haciéndose cargo de ellas la asociación de Amigos da Canceira de Poio, pero solo sobrevivieron dos.
Otro caso reciente fue el de una perra que murió tras ser rescatada de una alcantarilla a donde la habían arrojado con un tiro que le atravesó la columna, en la parroquia pontevedresa de A Canicouba.